Tobías Martínez (Cellnex) ve "inaceptable" la magnitud del desempleo juvenil en España
BARCELONA, 22 (EUROPA PRESS)
Un 77% de las empresas considera que hay un desajuste entre las competencias que necesitan en graduados universitarios y las que ofrece el sistema educativo, mientras que este desajuste es del 69% en el caso de la formación profesional.
Así se desprende del informe del Iese 'Las competencias profesionales del futuro: Un diagnóstico y un plan de acción para promover el empleo juvenil después del Covid-19', que han presentado este miércoles en rueda de prensa telemática el profesor del Iese Jordi Canals y la investigadora del International Center for Competitiveness de Iese, María Luisa Blázquez.
Este informe se ha elaborado con la participación de 118 compañías relevantes de la economía española, en la que están representados los principales sectores económicos.
Según este estudio, el 83% de las empresas encuestadas tiene dificultades importantes para cubrir los puestos de trabajo, bien porque no encuentran las competencias necesarias en los perfiles que entrevistan o porque los perfiles con las competencias profesionales necesarias son escasos.
Y es que las competencias profesionales que buscan las empresas han cambiado, y un 73% de ellas apunta que la transformación digital es la primera causa.
También han influido en ello otros factores como las necesidades de los clientes, tal y como indica el 75% de las encuestadas, la internacionalización (57%) y la automatización (63%).
Asimismo, más del 50% de las empresas indica que seguirán automatizando tareas durante los próximos años, y que será necesario llevar a cabo una labor de 'reskilling' de los trabajadores para que lleven a cabo responsabilidades que hasta ahora no han realizado.
Según Blázquez, la mayor brecha en conocimientos se encuentra en la formación en tecnología, ya que el 94% de las empresas no encuentra en los graduados los conocimientos necesarios en 'big data', el 91% en inteligencia artificial, el 89% en robótica y el 88% en marketing digital.
"El sistema educativo no está respondiendo con la rapidez necesaria", ha apuntado Blázquez, que ha indicado que el ratio de graduados en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) se sitúa en España en el 21,9%, cuatro puntos por debajo de la media de la UE y 14 respecto a algunos países como Alemania.
En cuanto a capacidades, las empresas consideran que existen carencias en la capacidad de comunicación --el 58% no la encuentra en los perfiles--, el emprendimiento (50%), el liderazgo (48%) y la negociación (48%).
Respecto a las actitudes, las empresas encuestadas también detectan una brecha importante, ya que el 72% no encuentra las deseadas en términos de resiliencia, el 48% en iniciativa y el 46% en visión de conjunto.
Por todo ello, las empresas aseguran que si los centros educativos y el Gobierno no abordan este problema, la brecha será mayor y tendrá efectos negativos en la empleabilidad de los jóvenes y en la competitividad y productividad de las compañías.
RESPONSABILIDAD DE TODOS
Los empresarios atribuyen a los centros educativos la mayor responsabilidad en la reducción de la brecha de competencias, con un 4,9 sobre 5, si bien creen que las soluciones deben ser una responsabilidad compartida entre centros educativos, gobiernos, familias y empresas.
Tras la presentación del estudio, ha tenido lugar un diálogo sobre el desarrollo de las competencias profesionales y la relación entre empresas y centros educativos en el que han participado Canals y el consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez, que ha coincidido con que esta brecha competencial es un problema a abordar por todos los actores.
El directivo ha asegurado que los jóvenes están bien formados, si bien se forman a partir de planes definidos hace entre una y dos décadas: "Cuando salen las primeras promociones, el mundo ha cambiado. Hay que actuar con políticas distintas en la educación obligatoria, la superior y la formación profesional".
Ha sostenido que otro factor que influye es que las remuneraciones de las carreras técnicas no están al nivel de los universitarios cuando éstos se gradúan.
"O cambiamos esto, o difícilmente luego se queden a trabajar en España, porque cuando un licenciado cobra 20.000 euros brutos anuales a lo mejor se va a otros países como Alemania y Dinamarca y no vuelve", ha añadido.
También ha apuntado que en el futuro aparecerán nuevas profesiones: "Nadie se imagina un mundo que no sea digital, y se podrían empezar a hacer muchas cosas para desarrollar a los profesionales".
"Lo que no es aceptable es que España sea un país con un desempleo juvenil de la actual magnitud, que ya era anterior al Covid-19 y que parece que sea normal y no pase nada. Es algo muy grave", ha finalizado.