Tras un acuerdo, la fiscal retira la petición de prisión pero la acusación popular la mantiene
BARCELONA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los cuatro hombres juzgados este martes acusados de atacar el centro de menores de Castelldefels (Barcelona) han asumido los hechos tras un acuerdo con la fiscal y la acusación particular de la Generalitat.
Lo han reconocido durante el juicio celebrado en la sección 2 de la Audiencia de Barcelona, en el que han respondido solo a preguntas de la fiscal para asumir los hechos que les atribuye la Fiscalía, y que también suscribe la acusación particular de la Generalitat.
Así pues, según el escrito de acusación de la Fiscalía, el 9 de marzo de 2019 sobre las 21 horas, los acusados, como integrantes de un grupo de unas 20 personas, "portando algunas de ellas palos y piedras de grandes dimensiones", se dirigieron hasta el centro.
Una vez allí, se encontraron con otro grupo de unos 32 menores extranjeros no acompañados y se inició una pelea donde algunas personas sufrieron lesiones a consecuencia del altercado.
Durante la pelea, los acusados, con actitud "despectiva y agresiva", insultaron con gritos como 'Por vuestra culpa tengo tanto odio a los inmigrantes', y 'Putos moros de mierda', y ocasionaron desperfectos en el mobiliario.
Tres han reconocido un delito de participación de riña tumultuaria y otro de daños, para lo que la fiscal reclama multas de hasta 1.080 euros.
Al cuarto, la Fiscalía también le acusa de un delito de lesiones, y pide multarle con 1.170 euros, y la fiscal ve un agravante de discriminación por motivos racistas
Por su parte, la acusación popular, que ejerce la Red Inmigración y Ayuda al Refugiado, mantiene la petición de penas de hasta 5 años de prisión por presuntos delitos de odio y desórdenes públicos.
TESTIGOS
Varios testigos, trabajadores del centro, han explicado en el juicio que observaron a unas 20 personas que intentaban entrar en el centro "con actitudes racistas", que les pegaron y tuvieron que ser asistidos en el centro médico.
Otro testigo ha manifestado que "hubo una batalla campal en la que llovían objetos y insultaban a la gente".