BARCELONA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han pedido perdón por si sus respectivas administraciones --Generalitat y Ayuntamiento-- no siempre han sabido estar a la altura y ofrecer a las víctimas lo que necesitaban.
En el acto de homenaje por los 30 años de este atentado que dejó 21 muertos en la capital catalana, Puigdemont ha admitido que muchas veces las instituciones no han estado a la altura y a veces no han dado el suficiente "reconocimiento y calor" a las víctimas de los atentados.
Colau ha pedido perdón por si las instituciones en general y el Ayuntamiento en particular no han sabido honrar a las víctimas, y ha mostrado "el más profundo respeto" por su memoria.
Ha considerado que los fallecidos, los heridos y sus allegados "no solo sufrieron un terrible atentado, sino que también han tenido que sufrir el olvido y el no suficiente acompañamiento".
Por eso, ha defendido reivindicar su memoria y estar con los afectados: "No olvidamos y siempre queremos acompañar a las víctimas en su dolor y memoria".