BARCELONA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Barcelona y candidata por BComú, Ada Colau, ha logrado este sábado volver a ser investida con el apoyo de ediles del PSC y de BCN Canvi-Cs, con el objetivo de consolidar desde la Alcaldía las políticas impulsadas en el pasado mandato, aunque sea asumiendo contradicciones, como explicó ella misma este viernes.
Es la primera alcaldesa en democracia que lo será en la ciudad pese a no haber sido la más votada: ganó las elecciones el republicano Ernest Maragall, aunque por una ventaja de poco más de 4.000 votos y empatando a diez concejales con BComú, formación que prevé articular un acuerdo de gobierno con el PSC a partir de esta investidura.
Colau también será la primera desde el exalcalde Joan Clos que encadene un segundo mandato, ya que el socialista gobernó de 1997 a 2006 --Jordi Hereu ganó los comicios siendo alcalde pero accedió al cargo por la renuncia de Clos al final de su mandato--, y lo hace después de cuatro años marcados también por el debate independentista y la situación política.
Ha sido reelegida después de haber sido alcaldesa del ejecutivo que ha contado con menos concejales: 11 ediles --excepto el período en que gobernó con el PSC, que sumaron cuatro más--, y ahora los comuns cuentan con uno menos pero prevén sumar sus diez concejales a los ocho que consiguió el PSC en las elecciones del 16 de mayo, sumando un ejecutivo de 18.
Ya gobernó con el PSC desde mayo de 2016 --después de un año gobernando en solitario-- y hasta que las bases de BComú optaron por romper el acuerdo en noviembre de 2017 por el apoyo de los socialistas al artículo 155 de la Constitución, las mismas bases que ahora han optado por pactar de nuevo con los socialistas para mantener la Alcaldía.
La propia Colau ha defendido la importancia de este cargo para promover políticas y establecer prioridades, y ha explicado que su apuesta por pactar con el PSC no se basa en las coincidencias con socialistas o republicanos, sino en el hecho precisamente de mantener el cargo para asegurar la promoción de estas políticas.
TRIPARTITO DESCARTADO
Colau se convirtió en la primera alcaldesa de la ciudad --hasta que fue elegida, en 2015, sólo había habido alcaldes-- y también en la primera procedente del activismo social, desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y su portavocía, faceta que ella misma recordó en la campaña.
En campaña apostó abiertamente por un tripartito con ERC y PSC que también defendió después de los comicios y que no dio por descartado hasta el miércoles, en la que ha sido la investidura en Barcelona con más incógnitas hasta el último momento: no fue hasta este viernes cuando las bases de los comuns avalaron el pacto con el PSC, que implicaba el apoyo de Valls.