"La autoridad del maestro se ha perdido", asegura
BARCELONA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El dramaturgo y actor Albert Boadella desmonta "los mitos preconcebidos" de las generaciones actuales en el libro 'Joven, no me cabree' (Ediciones B), una reflexión sobre las artes, la política, la educación, la sobreprotección y las carencias políticas y educativas que considera que tienen los jóvenes hoy en día.
En una entrevista de Europa Press este jueves en Barcelona, Boadella (Barcelona, 1943) ha explicado que el libro es un diálogo ficticio y duro con un "discípulo" suyo, un estudiante carente de humildad que se está doctorando en Bellas Artes y que le visita durante tres años a su masía en el Empord (Girona).
En el libro, el joven le pregunta por la época en la que fue un creador transgresor, considerando que ahora ya no lo es y que se ha "convertido en un conservador facha" --ha ironizado el autor--, y él le transmite lo que ha aprendido durante los 79 años que tiene, a la vez que hace un retrato de la generación de su pupilo.
En 'Joven, no me cabree', con prólogo de Cayetana Álvarez de Toledo, el autor carga contra lo que denomina 'infantilismo progresista', porque cree que autodenominarse progresista es redundante ya que las personas buscan instintivamente progresar desde que nacen, y lo ve como una "excusa para enfrentarse a aquellos que encuentran en el pasado ciertas referencias".
En ese sentido, ha defendido que en varias ocasiones la historia se repite "absurdamente, como ha sucedido con Catalunya y el proceso independentista", y sostiene que en el pasado está el aprendizaje del comportamiento humano.
Ha recordado que cuando él era joven sentía gran curiosidad por el exterior, una cualidad que considera que se ha perdido en las nuevas generaciones, "que esperan que les solucione los problemas papá Estado" y que no conocen la cultura del esfuerzo ni están entrenados para las dificultades.
"LA AUTORIDAD DEL MAESTRO SE HA PERDIDO"
Y si bien ha lamentado que "la autoridad del maestro se ha perdido", ha reivindicado ser optimista pese a su diagnóstico y ha elogiado textualmente que la juventud de ahora tiene una bondad cósmica y está preocupada por los retos y desafíos mundiales.
También ha considerado que el actual es un momento histórico de cierta decadencia --entre otros motivos, por el impacto de la tecnología en el humano-- y apuesta por echar la mirada atrás "como se hizo en el Renacimiento, cuando los filósofos y los artistas ahondaron en lo que sucedió hace 1.200 años y en esos ideales".
VE LAS ARTES CADA VEZ MENOS COMPLEJAS
Para el autor, esta decadencia también se ve reflejada en las artes, ya que considera que la música, el teatro y la pintura contemporánea es inferior, en cuanto a complejidad, a la de épocas anteriores: "Hoy ya no hay Shakespeares".
Tras advertir de que a su edad uno corre el riesgo de pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor y que la juventud está equivocada, Boadella ha recalcado que no es "un abuelito contando batallitas con visión catastrófica" y que sigue en activo, en contacto con los temas de actualidad y que ha contado con la opinión de personas más jóvenes durante la escritura del libro.
Y a la pregunta de cuál es su consejo para los jóvenes, les ha animado a tener valentía para enfrentarse a la realidad y a vigilar con lo preconcebido, "porque lo real es muy cruel y se pone fantasía y ficción por delante, y a la vida hay que mirarla con valentía".