Lamenta la sentencia del Estatut porque "alteró" la voluntad mayoritaria de los catalanes
BARCELONA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El exsecretario general del PSOE Joaquín Almunia ha asegurado este sábado que un referéndum no negociado es el "mayor regalo a la demagogia, la simplificación y el populismo".
Lo ha hecho en la II Convención Federalista que la Fundació Rafael Campalans ha organizado en Barcelona, en la que ha participado en un debate sobre federalismo junto al expresidente del Parlamento europeo Enrique Barón y el secretario de Europa-Unión Deutschland, Christian Moos.
"Referéndums bien trabajdos, negociados y discutidos sobre acuerdos son necesarios, como para una Constitución o Estatuto, pero para ver por donde va a soplar el viento mañana, no", ha sentenciado Almunia
Considera que el referéndum debe ser compatible con la democracia representativa y que cuando se celebra debe ser respetado por las instituciones: se ha referido a la sentencia del Estatut y la ha lamentado porque "alteró" la voluntad mayoritaria.
Asimismo, ha defendido que los populismos en Europa deben combatirse con una estrategia de cesión de soberanía y defendiendo los valores poniendo una "vacuna contra quienes intentan imponer otros valores de fuera".
A su juicio, "lo más preocupante del populismo son los populistas, que proclaman soluciones simplistas" y basan su estrategia en la demagogia, ha criticado, y ha dicho que la falta de legitimidad de la que adolecen actualmente las instituciones europeas no ayudan a combatir este fenómeno.
PREGUNTAS ÚNICAS
Por su parte, Enrique Barón ha sentenciado que la democracia directa no es una forma superior de la democracia representativa y que "plantear cuestiones complejas en preguntas únicas y simples es jugar a la ruleta rusa" política.
"El último plebiscito en Alemania fue en 1933 y no han hecho ninguno más", ha subrayado, y ha destacado que el miedo es una fuente de populismo negativo que debe combatirse con democracia y con respuestas positivas.
En clave española, ha destacado que los socialistas siempre han dado voz a la sensibilidad catalana, como por ejemplo "cediendo una plaza al representante de CiU, Miquel Roca, en 1978" para abordar la Constitución, y ha apostado por una solución federal.