Promueve una estrategia metropolitana para reducir el riesgo de incendios y potenciar la sostenibilidad
BARCELONA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) está impulsando la gestión forestal para promover la construcción con madera, la economía verde y circular y reducir el riesgo de incendios mediante una estrategia metropolitana con la que quiere luchar contra el cambio climático y estimular la industria de la madera.
El ente metropolitano quiere mejorar la infraestructura verde e impulsar la conservación activa de los espacios naturales con el objetivo de que "el área metropolitana se gire hacia los bosques periurbanos y su gestión", ha sostenido el vicepresidente de políticas forestales del AMB y alcalde de Sant Climent de Llobregat (Barcelona), Isidre Sierra, en un encuentro con la prensa.
Ha recordado que la ley 31/2010 del Parlament avala las competencias en gestión forestal del AMB, un ámbito en el que los ayuntamientos han tenido "muy buen recibimiento", apunta Sierra, que ha defendido la visión transversal, metropolitana y multidisciplinar de la estrategia de la madera.
En ese sentido, el objetivo del AMB mediante esta estrategia es fomentar el uso de la madera y generar una demanda que se pueda obtener de los espacios verdes metropolitanos, se pueda aprovechar y ponerlo en servicio: "cómo hacer que esta madera pueda ser apta para construcción", ha explicado el coordinador general de la Oficina Técnica de Gerencia del AMB y ingeniero forestal, Antoni Farrero.
Ambos han detallado que el uso de la madera reduce en más de un 30% las emisiones de CO2 respecto la construcción con hormigón y han alertado de que el 40% del consumo energético de la Unión Europea y el 36% de las emisiones es causado por la construcción de edificios y durante su ciclo de vida, por lo que han defendido que el uso de la madera en la construcción podría reducir un 55% las emisiones de CO2 y un 61% de impacto ambiental.
La mayoría de masa forestal metropolitana se encuentra en los macizos montañosos del litoral y prelitoral: Collserola, Serra de Marina, montañas del Baix, macizo del Garraf y el Ordal, lo que supone el 27% del territorio metropolitano con 17.000 hectáreas, además de los 30.000 árboles con los que cuentan los parques metropolitanos.
TRES EDIFICIOS DE MADERA
La primera experiencia del AMB en construcción con madera fue con el edificio PISA de Cornell de Llobregat, que consta de 85 viviendas con protección oficial, y que ha recibido premios arquitectónicos nacionales e internacionales por su innovación y la madera como elemento predominante en la construcción.
Ahora está construyendo los primeros tres equipamientos públicos hechos con estructura de manera dentro del territorio metropolitano que son el Arxiu Municipal de Ripollet (que se terminará previsiblemente este otoño), la guardería El Petit Mamut de Sant Vicen dels Horts (en proceso de ejecución) y la ampliación del instituto de Tiana (que ya está casi finalizado).
CALDERAS DE BIOMASA
El AMB ha instalado calderas de biomasa en equipamiento públicos de los municipios de Pallej, Corbera de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Torrelles de Llobregat y Sant Climent de Llobregat con el objetivo de potenciar la gestión forestal de las montañas de esta comarca, impulsar las energías renovables y optimizar los recursos económicos de las arcas públicas.
Las cinco calderas, que constituyen una red de calor que suministra energía para tener agua caliente, permitirán un ahorro de 375,60 toneladas anuales de CO2 y suponen un coste total de 1,3 millones de euros, una actuación que se integra en el Programa de actuaciones en paisajes naturales y urbanos del AMB (PSG).
PROGRAMA METROPOLITANO DE GESTIÓN FORESTAL
Por otro lado, el AMB ha impulsado el programa metropolitano de actuaciones forestales (PMAF), dotado de 400.000 euros anuales y orientado a realizar tareas de mantenimiento antes de la época de máximo riesgo de incendio forestal, entre 2023 y 2024.
El ámbito territorial del programa abarca los municipios de Badalona, Barber de Valls, Begues, Castellbisbal, Castelldefels, Cerdanyola del Valls, Cervelló, Corbera de Llobregat, Gav, Molins de Rei, Montcada i Reixac, Pallej, el Papiol, la Palma de Cervelló, el Prat de Llobregat, Sant Andreu de la Barca, Sant Boi de Llobregat, Sant Climent de Llobregat, Sant Cugat del Valls, Sant Vicen dels Horts, Santa Coloma de Cervelló, Santa Coloma de Gramenet, Tiana, Torrelles de Llobregat y Viladecans.
La ciudad de Barcelona y el ámbito de Collserola quedan excluidos porque de su gestión se ocupa el Consorci del Parc Natural de Collserola, y solo se han considerado los municipios con más superficie forestal.