El AMB trabaja para potenciar la producción y distribución de agua regenerada

   Quiere actuar ante la previsión de un déficit hídrico de 130 hectómetros cúbicos al año en 2050

   BARCELONA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El Área Metropolitana de Barcelona ha trabajado medidas para potenciar la reutilización y el desarrollo del servicio de producción y distribución del agua regenerada, recogidas en el Plan Estratégico del Ciclo Integral del Agua (PECIA), aprobado inicialmente por el Consell Metropolit en abril de 2022, y la aprobación del cual se prevé para finales de febrero.

   La ingeniera de planificación del ciclo del agua del AMB, Maria Indurain, ha detallado que el plan analiza todo el ciclo del agua y plantea propuestas ante la estimación de tener un déficit hídrico de 130 hectómetros cúbicos de agua potable anual en 2050.

   El agua regenerada permite dar nuevos usos a la que se recoge en las plantas depuradoras del ente metropolitano como son usos industriales y urbanos: en 2022, la proporción de agua reutilizada frente a la disponible es del 47,4% y se prevé que esta cifra alcance el 98,1% en 2050 con más de 130 hectómetros cúbicos.

   Concretamente, surge de un tratamiento adicional --terciario-- que se realiza a aguas que ya reúnen las "cualidades suficientes" para que el vertido a medio no produzca impacto ambiental, pero con este tercer tratamiento mejora sus calidades para ser apta para otros usos, ha detallado Indurain.

   Este agua tiene unos usos restringidos en España marcados por la normativa y que, según el vicepresidente de Ecología del AMB, Eloi Badia, en otros países se puede utilizar en muchas más casuísticas, por lo que cree que en España también "se acabará flexibilizando", pero que el proceso será lento.

EVITAR LA RESTRICCIÓN DE CONSUMO

   El agua regenerada se impulsa, además, en un marco de la alerta por sequía declarada por la Agncia Catalana de l'Aigua (ACA) en los embalses del Ter-Llobregat, con la que la concesión de la comunidad de regantes del margen derecho del río Llobregat de 1000 litros por segundo se ha reducido a 400 litros por segundo.

   En este contexto, el AMB quiere que esta concesión pase de forma progresiva del agua de río al agua regenerada: hasta enero, el 25% de estos 400 litros eran agua regenerada y en marzo se alcanzará el 50% en una medida que, según los técnicos del AMB, los agricultores valoran positivamente por la calidad del agua regenerada.

   A fin de evitar las restricciones de consumo, el ente metropolitano inyecta de forma continuada agua regenerada al acuífero del Llobregat, para hacer una "barrera contra el agua de mar" puesto que con la ampliación del Puerto se produjo una entrada masiva de agua del mar en un bien, que según Indurain, se debe preservar.

   Otras actuaciones con agua regenerada del AMB son el retorno de este recurso hídrico al río Llobregat para garantizar el cauce ecológico y así se puede derivar más agua a la potabilización, y también la aporta de forma regular para mejorar la cantidad y la calidad del cauce como recurso previo a la potabilización a fin de reforzar el abastecimiento urbano metropolitano.

NUEVOS PROYECTOS

   El ente metropolitano trabaja en nuevos proyectos para dar uso a esta agua, bien sea de forma indirecta en aportación al medio para complementar los recursos naturales o de forma directa: en este caso, se plantea el uso agrícola o recreativo para riego, el uso industrial --como por ejemplo para la limpieza de ciertos equipos-- y el uso para cisternas de inodoros.

   Destacan el proyecto para desarrollar un doble circuito para incorporarla en el polígono de la Zona Franca y en el barrio de la Marina del Prat Vermell de Barcelona, y otro que aborda el excedente de producción de agua regenerada de la depuradora Riu Sec de Sabadell (Barcelona) para suministrarlo a Sant Cugat y Cerdanyola del Valls y la Universitat Autnoma de Barcelona.

   Además, trabaja en un plan director sectorial de aguas regeneradas para planificar y optimizar el desarrollo del suministro; en la rehabilitación del tratamiento terciario de la depuradora de Sant Feliu, y en la conexión de la estación de regeneración de aguas residuales de El Prat con la red de AENA para las descargas de cisternas de inodoros y para el riego del Aeropuerto.