Los ambulatorios de Manso y Sant Andreu concentrarán las urgencias de dos distritos de Barcelona

Ambulatorio - CAP Manso
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 2 agosto 2011 15:33

BARCELONA 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los centros de atención primaria (CAP) de Manso y de Sant Andreu concentrarán las urgencias nocturnas de dos distritos de Barcelona a partir de este mes de agosto, lo que supone el redireccionamiento de los pacientes de siete centros sanitarios en el caso de Sants-Montjuïc y de otros tres en Sant Andreu.

Según los datos hechos públicos por la Conselleria de Salud de la Generalitat, en virtud de la reordenación de los dispositivos de urgencia anunciada en junio, la modificación pretende "adaptar la oferta a las necesidades territoriales", si bien ello ha provocado numerosas protestas en diferentes poblaciones catalanas.

En el caso de Sants-Montjuïc, los centros de Bordeta Magòria, Carreras Candi, La Marina, Poble Sec y Sants atenderán a los pacientes tan solo los días laborables de 8 a 20 horas, mientras que los de Doctor Carles Ribas y Numància también permanecerán abiertos los sábados de 9 a 17 horas, permaneciendo como centro de referencia abierto las 24 horas el CAP de Manso.

En el distrito de Sant Andreu sucede algo similar, y la reducción de los horarios de los CAP de Bon Pastor, Via Barcino y La Sagrera hará que permanezcan como centros de referencia el CAP de Sant Andreu y, en menor medida, los hospitales de Sant Pau, Vall d'Hebron y Dos de Maig.

Salud ha decidido cerrar de forma permanente 22 dispositivos de atención continuada de Catalunya, cambiar la presencia física de los sanitarios en otros 32 dispositivos y cerrar el servicio nocturno de 56 más, lo que significa que cerca del 60% de los centros de este tipo que existen sufrirán alguna modificación fruto de los recortes presupuestarios.

A pesar de ello, todavía se desconoce la lista exacta de estos centros, y falta por conocer si alguno de los servicios cerrados en agosto como las urgencias nocturnas del Hospital de l'Esperança reabrirán en septiembre.

El departamento explicó en junio que tenía pensado cerrar por la noche 73 dispositivos de urgencia --a día de hoy son 56--, cambiar la presencia física de sanitarios en 24 --ahora son 32-- y cerrar 17 --que por ahora son 22--, una medida con la que confiaba en ahorrar 50 millones de euros y que se tomaba después de un proceso de estudio que lo hacía posible.