Espera que el PSC se sume a su planteamiento, aunque añade: "Normalmente nos decepcionan"
MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha mostrado convencido de que la propuesta de financiación singular para Catalunya que ponen sobre la mesa la apoyarán votantes de todos los partidos, "desde la CUP hasta Vox".
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, ha asegurado que lo plantea con la seguridad de que es una propuesta ampliamente apoyada por los catalanes: "En las encuestas de opinión, los votantes de todos los partidos, desde la CUP hasta Vox, pasando por el resto de partidos del arco político, la mayoría de todos los votantes defienden un modelo similar cuando se les pregunta por sus preferencias".
"Defienden la soberanía fiscal, acabar con el déficit fiscal, defienden el concierto económico", ha añadido Aragonès, tras constatar que, recientemente, las principales entidades empresariales de Catalunya reclamaron la necesidad de disponer de un nuevo sistema de financiación.
Así, cree que la demanda de una financiación singular para Catalunya puede formar parte de la agenda compartida del conjunto de fuerzas políticas del catalanismo, más allá del independentismo.
"En el País Vasco y en Navarra, también los que no defienden la independencia de estos territorios, defienden el concierto económico, defienden el convenio foral", ha precisado Aragonès, por lo que considera que no puede haber ninguna formación que defienda los intereses de Catalunya que se oponga a la propuesta.
APELACIÓN AL PSC
Al preguntársele si con ello hace una apelación al PSC, el presidente catalán ha asegurado que los socialistas deberían apoyar la financiación singular si quieren defender los intereses de Catalunya, y no los del PSOE: "Normalmente, nos decepcionan", ha añadido.
Sobre si cree que Junts se sumará a la propuesta, Aragonès se ha mostrado convencido de que sí y ha recordado que en el Parlament se aprobó una iniciativa para reclamar una ley de financiación singular para Catalunya que acabara "con el déficit fiscal", que recabó el apoyo de ERC, Junts, Comuns y la CUP.