Cree que "nunca un gobierno ha hecho tanto daño" a Catalunya como el de Puigdemont
TARRAGONA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La líder de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, ha reclamado este sábado al independentismo que deje de "molestar" a la población catalana con sus paros y movilizaciones, como la huelga general del 8 de noviembre.
En un acto en Tarragona, ha criticado que frecuentemente el independentismo convoca movilizaciones que provocan cortes en las carreteras y en los trenes, y ha alertado de que estos paros afectan "a los de siempre, a los trabajadores, los autónomos, los comerciantes y a la gente mayor que quiere ir al médico".
"Basta ya de romper la convivencia en Catalunya, basta ya de que la gente se preocupe por problemas que han generado los políticos", ha manifestado.
Arrimadas también ha acusado al Govern del presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, de haber perjudicado a Catalunya: "No ha habido nunca un gobierno que haya hecho tanto daño a su pueblo en tan poco tiempo".
Ha responsabilizado al Govern de haber provocado "una auténtica desgracia económica" con la huída de más de 2.000 empresas de Catalunya, una caída del turismo y de las inversiones, por la inseguridad que, a su juicio, genera el independentismo.
Además, ha asegurado que el Govern se "ha cargado el autogobierno de Catalunya" y ha perjudicado la convivencia de la ciudadanía, por lo que cree que es el peor Govern desde la restauración de la democracia.
"UNA GRAN MENTIRA"
Arrimadas ha reprochado al independentismo de haber perjudicado a la economía "para que, además, todo sea una gran mentira", en referencia a la declaración ante el Tribunal Supremo de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los miembros de la Mesa, que dijeron que la declaración de independencia había sido simbólica.
Ha advertido que los dirigentes soberanistas en los mítines "son muy valientes y luego delante del juez dicen que era simbólico, no lo sabían y que fueron los funcionarios".
"Lo que no ha sido simbólico es enfrentarnos al resto de españoles, las más de 2.000 empresas que se han tenido que ir, la fractura en grupos de amigos, de familiares. Lo que han hecho en Catalunya no ha sido simbólico, ha sido real, demencial, doloroso e irreparable", ha expresado.