Control de fiebre en los accesos, test rápidos y se alojará a trabajadores de fuera del entorno
TARRAGONA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La unidad I de la central nuclear Ascó (Tarragona) se ha desconectado de la red eléctrica la madrugada de este martes para iniciar las actividades correspondientes a la vigesimoséptima recarga de combustible, cuyo inicio se había aplazado unos días para alejarlo al máximo del pico de la curva de posibles contagios por Covid-19.
Los trabajos han empezado con un importante refuerzo de las medidas de prevención y protección ya establecidas para hacer frente a la situación actual con el objetivo de preservar la seguridad de las personas y la seguridad de la planta durante la parada, ha informado este martes en un comunicado la Associació Nuclear Ascó-Vandells II.
El inicio de la recarga, previsto inicialmente para el pasado 18 de abril, se pospuso para alejar este proyecto lo máximo del pico de la curva de posibles contagios.
Sin embargo, la central ha señalado que la consideración de las nucleares como infraestructuras críticas implica que esta recarga deba abordarse para que la instalación se encuentre disponible para contribuir a garantizar el suministro eléctrico.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
El contexto de crisis sanitaria ha llevado a que ANAV haya intensificado las medidas de prevención y establecido otras acciones específicas: los trabajadores deben mantener una distancia de dos metros siempre que sea posible, usar equipos de protección como guantes y mascarilla de forma habitual y, otros para trabajos en espacios reducidos, lavarse recurrentemente las manos, limpiar las herramientas y superficies de trabajo y reforzar el servicio de limpieza.
Los accesos han pasado a estar monitorizados por un sistema automático de toma de temperatura para detectar posibles casos de fiebre y los movimientos de entrada y salida han sido escalonados para evitar posibles contagios entre los diferentes turnos, y, adicionalmente, se usarán también test rápidos como medida preventiva para evitar posibles contagios.
Anav ha explicado que la necesaria movilidad de personas que participan en la recargo ha llevado a facilitar alojamientos centralizados para los cerca de 250 profesionales que vienen de fuera del entorno, en los que será necesario mantener también las medidas de profilaxis, y evitar los vehículos de traslado colectivo tanto dentro como fuera del emplazamiento.
La central mantiene la prohibición de celebrar reuniones presenciales y se han realizado 'online' los cursos de formación con carácter previo a la incorporación a la recarga.
Una vez finalizados los trabajos correspondientes a esta recarga de combustible, que incluyen unas 7.500 órdenes de trabajo, Ascó I volverá a sincronizarse a la red.