Abren un debate sobre 50 mentiras de un modelo español en el que ven indicadores muy buenos
BARCELONA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los profesores Jesús Rogero y Daniel Turienzo aseguran en su libro 'Educafakes. 50 mentiras y medias verdades sobre la educación española' (Capitán Swing) que "la educación es política, pero no debe ser partidista" y que el modelo español tiene indicadores muy buenos, en contra de lo que muchos sostienen.
Así lo explica a Europa Press Turienzo, quien indica que, con su libro, pretenden fomentar el debate frente a los maximalismos educativos que lanzan las redes sociales: "No pretendemos defender verdades absolutas".
Los autores parten de la premisa de que "la educación es política, pero no debe ser partidista, responde a unas intenciones políticas sobre un modelo de individuo y de sociedad. No existe la neutralidad", dice Turienzo.
Sobre los repetidos cambios de sistema educativo en España, considera que resultan "muy negativos porque afectan a las familias y a los alumnos, pero sobre todo a los docentes" abocados a una especie de brazos caídos, en sus palabras, por lo difícil que supone comprometerse con las leyes.
De ahí que impulsar un Pacto de Estado sobre educación se haya convertido en "casi un fetiche", añade Turienzo, una fórmula que, a su juicio, ha funcionado bien en algunos ámbitos, como en violencia de género, seguridad vial o ciencia, pero ante la dificultad de lograr ese tipo de consensos, propone alternativas, como potenciar las fortalezas del sistema educativo español.
En este sentido, asegura que generalmente se tiende a mirar a otros países donde la educación funciona bien, como Portugal, Corea o el Reino Unido, cuando en realidad se debería tener en cuenta que en España hay indicadores muy buenos: "Tenemos mucho talento, pero estamos instalados en el pesimismo".
INFORME PISA
Turienzo afirma que "España puede sacar pecho" en indicadores marcados por la Comisión Europea de cara a 2030 como la tasa de escolarización infantil, mientras que en abandonos y repeticiones las cifras son malas; en el caso del Informe PISA, precisa que los resultados "son bajos, pero España está por encima de la media y, en rendimiento, por ejemplo, está a la altura de Noruega".
El libro aborda la educación de 0 a 3 años, una cuestión en la que la derecha e izquierda política coinciden en que debe ser gratuita, aunque el autor avisa de que "algunas comunidades autónomas se lanzan a la gratuidad sin garantizar la universalización, sin garantizar que haya plazas", por lo que defiende una mejor tarificación social, esto es, que las familias paguen un poco para garantizarlas.
SEGREGACIÓN ESCOLAR
Turienzo y Rogero consideran una 'fake news' afirmar que la segregación escolar es inevitable e instan a abordar este asunto como un tema de derechos humanos; aseguran que las dificultades de rendimiento escolar no se deben a motivos culturales, sino que son socioeconómicos.
"Defendemos mayores medidas para asegurar la calidad y que el porcentaje de alumnos extranjeros o con necesidades especiales se corresponda con la media de la ciudad o del barrio donde está el colegio. El problema es cuando un centro no tiene ningún alumno de estas características y otro tiene 60 por una mala distribución", afirma Turienzo.
También desmitifican la idea de que en España hay 17 sistemas educativos distintos, pues aseguran que las diferencias por territorios en Reino Unido, Alemania o Bélgica son mayores, y aunque ven positiva la pluralidad, advierten sobre la burocracia y la falta de consenso que se puede generar.