Munté pide una relación bilateral con el Gobierno en materia de financiación y no de "chapa y pintura"
BARCELONA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, llamará a su homóloga en el Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, para invitarla a mantener una reunión en Barcelona para abordar las cuestiones pendientes de "la agenda política catalana", tras la reunión que ya mantuvieron en abril en La Moncloa.
"Estamos convencidos de que para acortar distancias y mostrar empatía la vicepresidenta aceptará la invitación que el vicepresidente le formulará para que venga a Cataluña", ha apuntado en rueda de prensa posterior al Consell Executiu la portavoz del Govern, Neus Munté, que cree que una buena muestra de que tiene voluntad de diálogo es que viaje a la capital catalana para hablar de ello.
Según Munté, entre las cuestiones que quieren abordar, están los 46 puntos que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, entregó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, además de reclamar que están por el diálogo pero desde la "bilateralidad".
Tras desear que el encuentro tenga lugar lo antes posible, y si pudiera ser antes de la cumbre de presidentes autonómicos sobre financiación autonómica, ha destacado que el objetivo es centrarse en profundizar en las cuestiones pendientes de la carpeta catalana, tanto en el ámbito político como económico, y en los citados 46 puntos, "que dan para mucho".
REFERÉNDUM
Al preguntársele si tratarán la demanda del referéndum, ha insistido en que la reunión es para abordar específicamente estos 46 puntos, que no han recibido "ningún tipo de respuesta, ni por activa ni por pasiva" por parte del Gobierno, aunque ha constatado que la petición para hacer un referéndum acordado sigue vigente.
Para la también consellera de Presidencia, los 46 puntos pendientes obedecen a compromisos adquiridos por el Gobierno y al no cumplimiento de acuerdos y sentencias, y todos ellos son de carácter "estratégico".
Respecto al sistema de financiación, Munté ha exigido una negociación "bilateral" con el Gobierno tras reiterar que, al margen de que Puigdemont no acuda a la cumbre de presidentes autonómicos sobre esta cuestión, no quieren liderar desde Catalunya estas conversaciones.
Sin embargo, ha admitido que sí que estarán atentos a lo que se plantee, pero no contribuirán a hacer "una sesión de chapa y pintura de un modelo de financiación caducado, que no se aguanta por ningún sitio".
"Hasta José Manuel García Margallo pide más flexibilidad en relación al modelo de financiación" para Cataluña, ha exclamado la portavoz del Govern.