BARCELONA 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha identificado a 236 alimentadores de palomas en la ciudad, hecho que provoca su sobrepoblación, y por ello ha impulsado una serie de medidas para evitar que los ciudadanos les den comida con una campaña de sensibilización con informadores en cerca de 40 espacios de los diferentes distritos de la ciudad.
Lo han informado en un comunicado de este miércoles, en que han indicado que "intensificarán" las actuaciones e interacciones para reducir la comida que particulares dan a las palomas, quienes pueden llegar a triplicar o cuadriplicar su población en determinados espacios.
Las principales actuaciones se centran en los grandes alimentadores, personas que dan de comer más de 2 kilos cada día a las palomas; pero también se trabaja con los alimentadores espontáneos, personas que comparten parte de su comida, y los pasivos, personas que abandonan comida en la calle.
También se ha indicado que el distrito de Ciutat Vella es donde se concentran los principales puntos de conflicto y que, pese a que se permite la alimentación de animales en la vía pública, se debe evitar ensuciar los espacios públicos porque acarrean multas de hasta 600 euros.
Han informado que, cuando la densidad de palomas de una ciudad supera la media de 300-400 palomas por kilómetro cuadrado, se hace necesario establecer medidas para controlar su población; en Barcelona, la densidad se estima entre 1.300 y 1.700 palomas por kilómetro cuadrado y, en total, hay unos 103.226 ejemplares.
ESTRATEGIA MUNICIPAL DE CONTROL
Además de las interacciones con los alimentadores, el consistorio también trabaja tratando de reducir la fertilidad mediante métodos anticonceptivos y en dificultar la nidificación.
Sobre la reducción de la fertilidad, han afirmado que existen en la ciudad 42 dispensadores, que cubren un total de 35 colonias de palomas; por otro lado, también se trabaja para eliminar las estructuras que facilitan su nidificación con el ahuyentamiento a partir de la cetrería, que recientemente se llevó a cabo con una prueba piloto en los aledaños del Camp Nou.