Colau afronta el final de su segundo mandato sin haber decidido si opta a la reelección
BARCELONA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona inicia este septiembre un nuevo curso político marcado por el inicio de las obras de la unión del tranvía por la avenida Diagonal --previstas para este otoño--, la reorganización del espacio público para dotar de más espacio al peatón y centrado en la reactivación de la ciudad tras la crisis provocada por la pandemia.
El Gobierno municipal, liderado por Ada Colau, afronta los dos últimos años de mandato antes de las elecciones municipales de mayo de 2023, para las que la alcaldesa no ha decidido si se presentará a la reelección y optar a una tercera legislatura.
Tras años de debate sobre la unión del tranvía, que se remonta a la consulta que hizo el Gobierno de Jordi Hereu en 2010, este es uno de los proyectos prioritarios del Gobierno municipal que podrá empezarlo este otoño tras llegar a un acuerdo con ERC y con la Autoritat del Transport Metropolit (ATM), pero no terminarlo en este mandato.
La construcción de la primera fase, comprendida entre Glries y Verdaguer, está previsto que dure unos 22 meses para que el tranvía pueda circular por este tramo durante 2023; mientras que la voluntad es que la segunda fase (Verdaguer-Francesc Maci) empiece cuando finalice la primera.
Asimismo, la unión del tranvía afectará a la plaza de las Glries, otro de los grandes proyectos de ciudad que comenzó bajo el mandato del exalcalde de CiU Xavier Trias, y que este septiembre estrenará el túnel de salida de la ciudad (sentido Bess) y entre finales de noviembre y diciembre el de entrada (sentido Llobregat).
CONSOLIDACIÓN DEL URBANISMO TÁCTICO
Una de las prioridades del Gobierno de Colau es lograr una movilidad más sostenible en la ciudad que favorezca al peatón en detrimento del vehículo privado, una cuestión que ha acelerado la pandemia a raíz de la cual el Ayuntamiento implementó el conocido como urbanismo táctico, con la eliminación de carriles para ganar espacio para el viandante.
Esta gestión del espacio público ha suscitado muchas críticas, mientras que el Ejecutivo local siempre ha defendido que era una medida excepcional que quería hacer definitiva; de este modo, este año se prevé la consolidación de la ampliación de terrazas en la calzada para la que el Ayuntamiento ya ha aprobado de forma inicial una modificación de la ordenanza.
También seguirá con la pacificación de los entornos escolares --contempla pacificar 155 escuelas entre el año pasado y el 2021 y 2022--, la transformación de la avenida Meridiana y Via Laietana para convertirlas en un eje cívico con más verde y espacio para el peatón, además de la construcción de la 'supermanzana' del Eixample, para la que está previsto que las obras empiecen en junio de 2022.
TASA AMAZON Y HORARIOS COMERCIALES
Para reactivar económicamente la ciudad, el Ayuntamiento tiene intención de terminar el paquete de ayudas de 90 millones de euros que activaron a raíz de la pandemia para autónomos, comerciantes y empresas, y fuentes municipales aseguran a Europa Press que están "centrados en dotar al consistorio del mejor presupuesto para garantizar servicios públicos", después de que este 2021 se aprobara el mayor presupuesto de su historia con 3.200 millones de euros.
Un asunto pendiente en esta área es la llamada 'tasa Amazon' para gravar el uso del espacio público que hacen las plataformas de comercio electrónico, así como que los mercados municipales puedan vender por Internet a través de un 'marketplace', que estaba previsto para este verano y que todavía no se ha estrenado.
También queda por resolver la propuesta que presentó el Ayuntamiento para que los comercios puedan abrir todos los domingos y festivos entre mayo y septiembre, que estaba prevista que se aprobara en junio, pero que sigue sin llegar a un consenso con sindicatos, motivo por el que el consistorio pidió una prórroga a la Generalitat de los horarios actuales antes de que finalice la normativa actual.
POLÍTICAS SOCIALES, VIVIENDA Y SEGURIDAD
Por otro lado, el Ayuntamiento tendrá que hacer frente a la crisis social provocada por la pandemia y, según fuentes municipales, centrará sus esfuerzos en reducir las desigualdades en la ciudad; la salud será una prioridad (con especial atención a la salud mental) y "la innovación será un eje central de las políticas sociales".
El Gobierno de Colau continuará con su objetivo de promover vivienda pública: actualmente tiene 2.300 pisos en obras o cerca de iniciarlas (lo que supone una inversión de 316 millones de euros) con la intención de que la mayoría sea de alquiler social y asequible, mientras sigue reclamando a la Generalitat que impulse una "verdadera política de vivienda".
En materia de seguridad, el Ejecutivo local deberá abordar los botellones que se producen en las calles mientras el ocio nocturno sigue cerrado, para lo que pretende impulsar un plan de actuación; y la limpieza de la ciudad también será un foco de atención este año, ámbito al que han prometido más recursos.
En paralelo a la acción estrictamente municipal, la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat será uno de los grandes temas que marcarán el año, así como la candidatura olímpica Barcelona-Pirineus, cuestiones en los que los socios de Gobierno mantienen posturas distintas.