Ha adquirido siete edificios para destinarlos a alquiler social y prevé comprar tres más, pero ninguno en la Barceloneta
BARCELONA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha obligado a los propietarios de 119 fincas del distrito de Ciutat Vella a rehabilitarlas por encontrarse en un estado muy deficiente de conservación, ha destacado en rueda de prensa este viernes el alcalde, Xavier Trias.
Las 119 fincas --que representan alrededor de mil viviendas-- presentaban desperfectos que incluían problemas estructurales, instalaciones deficientes, humedades y falta de agua corriente, entre otros, y han impulsado su rehabilitación para que "estén dignas y no en condiciones lamentables", según Trias.
El plan Dintres se impulsó en 2012 para mejorar las condiciones de los edificios de Ciutat Vella, que cuenta con 4.779 fincas --alrededor de 47.000 viviendas-- y es el distrito con el parque de edificios más antiguo; aproximadamente el 68% son anteriores a 1900.
De los edificios obligados a impulsar reformas, 14 han acabado las obras; 28 las han empezado; 22 están tramitando la licencia, y 40 se encuentran en fase inicial.
La concejal del distrito, Mercè Homs, ha resaltado que, además de los 119 edificios que deberán remodelarse dentro del plan Dintres, han abierto 772 expedientes a propietarios por faltas de conservación menos graves.
Homs ha destacado que todas las rehabilitaciones que se consideran necesarias se llevan a cabo, ya sea por vía de convenio o por procedimiento coercitivo, que puede implicar sanciones que ascienden hasta el 90% del coste de la obra; el distrito ha impuesto desde 2012 13 sanciones, que suman alrededor de un millón de euros.
VIVIENDAS DE ALQUILER SOCIAL
El Consistorio ha adquirido siete edificios para destinarlos a alquiler social en el distrito, y prevé comprar tres más, que sumarán 96 viviendas de alquiler asequible y cuentan con un presupuesto de alrededor de 12 millones de euros.
Preguntado por los periodistas, Trias ha explicado que ninguno de los edificios se sitúa en la Barceloneta, pero ha insistido en que la voluntad del Consistorio es comprar también en el barrio para destinarlos a alquiler social.
Ha rechazado comprar fincas ahora porque incrementaría el precio de los pisos de la Barceloneta: "No seremos nosotros quienes propiciemos la burbuja inmobiliaria", ha zanjado.