Barcelona apoya a los miembros de la Mesa querellados y se adhiere al Pacte pel Referèndum

   BARCELONA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes la adhesión del consistorio al Pacte Nacional pel Referèndum y apoyar a los miembros de la Mesa del Parlament ante la querella de la Fiscalía Superior de Catalunya "por razones ideológicas", con su presidenta, Carme Forcadell, y Lluís Corominas, Anna Simó y Ramona Barrufet, todos de JxSí.

   El texto, propuesto por el grupo Demòcrata transaccionado con ERC para apoyar a los querelledos, ha prosperado con los votos a favor de ambos y de BComú, mientras que Cs, PP y PSC --también en el Gobierno municipal-- han votado en contra, y la CUP se ha abstenido.

   La propuesta rechaza "el intento de influir en el debate político por parte de la Fiscalía, ya que motiva la querella contra los cuatro miembros de la Mesa por su ideología y atentando contra el derecho básico de libertad de pensamiento".

   Además, el Ayuntamiento suscribe con esta propuesta el manifiesto del Pacte Nacional pel Referèndum, y acuerda promover que entidades, asociaciones y agentes económicos de Barcelona se sumen al pacto y suscriban también este manifiesto.

   El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha asegurado que BComú se une al pacto por convicciones democráticas y defensa del derecho de autodeterminación: "No haría falta reformar la Constitución", ha asegurado, y ha insistido en que encaja dentro del marco legal vigente si hay voluntad política.

   El portavoz demócrata, Joaquim Forn, ha sostenido que Barcelona "debe estar al lado de los que defienden el derecho a la democracia", y ha asegurado que la nueva querella de Fiscalía demuestra, según él, que se trata de una causa política, y ha insistido en que el derecho a decidir es un derecho esencial inalienable.

   El republicano Jordi Coronas ha asegurado que "se está volviendo a la época en la que se detenía a gente antes de que cometieran delitos", y ha aseverado que no callarán ante los que les quieren silenciados u oprimidos, en un momento en que aseguran que se está viviendo un secuestro de la democracia.

   Maria Rovira (CUP) ha asegurado que este manifiesto puede alimentar la idea de que el permiso del Gobierno central es imprescindible para la celebración del referéndum: "No es necesario ni muchos menos imprescindible", ha aseverado, y ha dicho que tampoco necesita de la comunidad internacional.

RECHAZO DE CS, PSC Y PP

   La líder municipal de Cs, Carina Mejías, ha rechazado la propuesta porque considera que el referéndum es ilegal y divide y enfronta a los ciudadanos, y ha criticado que el Ayuntamiento haya "picado" y se adhiera al pacto, mediante una votación con la que el grupo Demòcrata provoca que el Ayuntamiento haga de caja de resonancia del Parlament, según ella.

   La portavoz socialista, Carmen Andrés --en el Gobierno municipal desde la entrada del PSC--, ha expresado su rechazo porque, aunque la situación es compleja, no puede solucionarse con propuestas unilaterales: "Nuestra opción es el diálogo, el acuerdo político, y no el enrocamiento de posiciones ni enfrentamientos de ideas y posiciones", ha destacado, y ha señalado que gobiernan con BComú respetando sus diferencias ideológicas.

   El presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, ha dicho que no existen ni el derecho a decidir ni las querellas de Fiscalía por motivos ideológicos, tras lo que ha mostrado su preocupación sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento impulse acciones para promover el apoyo al pacto entre agentes económicos, área que ha recordado que depende del teniente de alcalde Jaume Collboni, también líder municipal del PSC, que rechaza el referéndum.