Sanz dice que las medidas son también para evitar un "sentimiento de rechazo" hacia el turismo
BARCELONA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha doblado el cuerpo de visualizadores de pisos turísticos ilegales de los 20 a los 40 efectivos y ha incrementado hasta 34 los inspectores --14 más--, con la intención de disponer de un total de 80 entre ambas figuras al terminar 2017, y alcanzar los 110 en 2018.
Este aumento de efectivos da cumplimiento al compromiso del Gobierno de Ada Colau con el grupo municipal de ERC, que fijó esta condición para apoyar el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat), han recordado en rueda de prensa la teniente de alcalde Janet Sanz y el portavoz republicano, Jordi Coronas.
Sanz ha destacado que el Gobierno municipal ha abierto cerca de 5.500 expedientes por pisos turísticos ilegales, que han generado unas 2.800 sanciones --con 530 ya cobradas-- y más de 2.000 órdenes de cese, con 127 precintos ya efectivos, y que han abierto expedientes sancionadores también a 13 residencias de estudiantes que operaban como alojamiento turístico ilegal.
Ha lanzado un mensaje de seguridad a la ciudadanía ante las medidas para garantizar que los alojamientos cumplan la ley, y ha defendido "poner en valor a los que están haciendo bien las cosas, e ir hasta el final con los que no lo están haciendo bien" y no cumplen con la normativa y fomentan el uso de pisos turísticos ilegales, que ha descrito como corrosivos para la ciudad.
"DISCURSOS TURISMOFÓBICOS"
Coronas ha defendido que, reforzando la inspección, se dificulta que alguien opte por esta actividad ilegal, y ha defendido: "Tenemos muy claro que la regulación y el control de esta regulación son muy necesarios para acabar con discursos turismofóbicos".
Sanz ha asegurado que ya se empieza a visibilizar un decrecimiento de los pisos turísticos ilegales --con unos 1.000 menos--, y ha asegurado que el Gobierno de Colau ha tomado medidas para gobernar el turismo y minimizar los efectos negativos sobre los ciudadanos, además de para "contrarrestar el sentimiento que pueda criminalizar el turismo".
Preguntada por pintadas contrarias al turismo en diversos puntos de la ciudad, la teniente de alcalde ha insistido: "Nos preocupa que pueda haber este sentimiento de rechazo al turismo, por eso, desde el minuto cero, hemos trabajado para dar soluciones".
RECURSO DEL GREMIO DE HOTELES
A preguntas de los medios sobre el recurso del Gremio de Hoteles de Barcelona (GHB) contra el Peuat por las condiciones de las reformas, Sanz ha recordado que la normativa permite reformas interiores y estructurales, y que sólo las que sean invasivas en su estructura deberán implicar una reducción del 20% de las plazas.
El gremio alertó de que la norma podría provocar la decadencia de la planta hotelera, algo que descarta Sanz, que ha insistido en que podrán realizarse obras, y ha añadido: "La barra libre a la que nos tenía acostumbrados el sector se ha acabado", tras lo que ha pedido no criminalizarlo.