Barcelona destina un edificio vacío en la calle Londres a crear un instituto escuela

Se prevé que entre en funcionamiento el curso 2024-2025 con más de 6.500 metros cuadrados

BARCELONA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Consorci d'Educació de Barcelona ha anunciado este lunes que destinará un edificio vacío en la calle Londres de la capital catalana para ampliar la escuela Mallorca, que se convertirá en un instituto escuela que se prevé que abra en el curso 2024-2025.

En un comunicado, el consorcio ha anunciado que las dos administraciones que lo componen, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, han acordado destinar el inmueble, de propiedad municipal y vacío desde hace 15 años, a usos educativos.

La escuela Mallorca tiene dos líneas y 3.340 metros cuadrados, con lo que la incorporación del nuevo edificio le permitirá ganar 3.173 metros cuadrados más y crecer a instituto escuela de dos líneas.

El futuro equipamiento estará "perfectamente comunicado" por su interior ya que son dos edificios colindantes; la superficie total construida será superior a los 6.500 metros, se podrá ampliar el comedor actual y exteriormente dispondrá de 2.134 metros cuadrados de patio actual, a los que se añadirán nuevos espacios exteriores situados en varias plantas y la cubierta del nuevo edificio.

"Esta operación contribuirá a incrementar la oferta de plazas de escuela de primaria e instituto de secundaria públicos en el distrito del Eixample, en el que la demanda de escuela pública es creciente y donde hay un gran déficit de plazas para cubrirla", ha razonado el Consorci.

Consistorio y Conselleria de Educación asumen a partes iguales la inversión que será necesaria para adecuar el edificio a los nuevos usos.

El objetivo es que pueda entrar en funcionamiento el curso 2024-2025, y el Consorci está trabajando en la redacción del proyecto ejecutivo --que se trabajará con la comunidad educativa-- para poder iniciar la licitación de las obras en 2022.

El Consorci ha explicado que el inmueble ha sido objeto de una denuncia vecinal contra una promoción de viviendas planificada inicialmente: pidieron derruir el edificio y construir una zona verde y equipamientos pero el Tribunal Supremo, desestimando la demolición, sentenció que se le debía dar uso de equipamiento público.