BARCELONA 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona impulsará 140 actuaciones "de microcirugía" para mejorar el funcionamiento de diez líneas de la nueva red ortogonal de bus, que incluirán la instalación de cámaras y carriles multiusos y segregados para evitar la ocupación de estos carriles por parte de vehículos privados, entre otras medidas, que conllevarán una inversión de 261.000 euros.
La concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, ha detallado este martes en rueda de prensa que entre las medidas figura ampliar el ancho de carriles, 15 intervenciones de obra --como modificaciones de aceras para mejorar los giros y la instalación de tres paradas dobles-- y actuaciones específicas de control de 19 puntos en los que se ha detectado una invasión habitual del carril bus.
Las actuaciones también incluirán un aumento de cuatro kilómetros de carril bus, 11 nuevos semáforos exclusivos para bus, 38 nuevas regulaciones semafóricas y 40 acciones de señalización, ha agregado Vidal junto al gerente de Movilidad e Infraestructuras, Manuel Valdés, y al director de Movilidad, Adrià Gomila.
Han destacado que se debe hacer una especial vigilancia de estos 19 puntos y que plantean colocar en ellos barreras físicas o cámaras de vigilancia --se está instalando una en el lateral de la Ronda de Dalt cerca de la carretera de la Rabassada-- para asegurar que vehículos privados no los ocupen y dificulten la circulación del bus.
Gomila ha explicado que, entre estos 19 puntos, figuran el de Creu Coberta, porque vehículos de distribución de mercancías lo ocupan habitualmente --controlarán que no lo hagan y habilitarán zonas de carga y descarga--, lo mismo que ocurre en el Paral·lel y la calle Almirall Cervera, mientras que en otros espacios, como en Can Caralleu, vehículos invaden el carril ante escuelas para recoger a los alumnos a su salida.
Valdés ha destacado que se instalarán barreras físicas para segregar algunos carriles para evitar que vehículos privados los invadan, como el ubicado en la Ronda del Mig a la altura de la plaza Maria Cristina, y también carriles multiusos que permitan aparcar en horario nocturno, como otros que ya funcionan en varios puntos de la ciudad.
CARRIL MÁS ANCHO
"Los autobuses no llegan a la hora y se enganchan uno a otro a su paso por la ciudad, y es porque hasta ahora no han tenido suficiente prioridad de paso", ha defendido Vidal, que ha resaltado que no sólo se intervendrá en los nuevos carriles que se instalen sino también en los ya existentes que requieren ampliar su anchura para que los autobuses tengan espacio suficiente.
Pretenden que todos los nuevos carriles midan de ancho al menos 3,20 metros e ir mejorando los ya existentes --aprovechando pavimentaciones, entre otras actuaciones--, como el de la Diagonal, "que es de los más estrechos que hay y de los que más problemas tiene para el bus", aunque abogan por conectar el tranvía por esta avenida.
NUEVA METOLOGÍA
El Ayuntamiento y Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) han desarrollado una nueva metodología de estudio de la red configurando un sistema de seguimiento y monitorización, que ha determinado que diez de las 16 líneas de la nueva red requieren medidas prioritarias: la H6, H8, H10, H12, H14, D20, V3, V7, V15 y V27.
Han resaltado que el Ayuntamiento seguirá aplicando esta metodología, también en las nuevas líneas de la red ortogonal que se pondrán en marcha este otoño y en 2018, y en los nueve kilómetros de carril bus que prevén instalar este año, que se suman a otros diez el próximo año, cuando se alcanzarán los 182 kilómetros en la ciudad.