BARCELONA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este jueves una proposición del grupo municipal Demòcrata para pedir la retirada del Real Decreto que permite agilizar el cambio de sedes sociales de las empresas, con los votos a favor del grupo Demòcrata, ERC y el concejal no adscrito, la abstención de BComú, PSC y CUP, y el voto en contra de Cs y PP.
La concejal Demòcrata Sònia Recasens ha asegurado que el decreto "aplasta" el tejido económico y a las pymes, y ha pedido al Gobierno municipal que lance un mensaje de que la economía de la ciudad funciona, y Trini Capdevila (ERC) ha subrayado que la mayoría de traslados de empresas se debe a razones políticas.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha explicado que tanto la aplicación del artículo 155 de la Constitución como la declaración unilateral de independencia (DUI) hacen "daño" en el ámbito social y económico, y ha pedido a los partidos soberanistas que reconozcan que la declaración de la república catalana ha generado inestabilidad económica.
Montserrat Ballarín (PSC) ha asegurado que el Ayuntamiento seguirá trabajando para compensar el "terremoto económico" provocado por la Generalitat, y Eulàlia Reguant (CUP) ha afirmado que el decreto es un paso más en la voluntad del Gobierno central de dinamitar la soberanía de Catalunya.
La líder de Cs en Barcelona, Carina Mejías, ha pedido a los partidos soberanistas que asuman todas las responsabilidades por la marcha de las empresas, mientras que Javier Mulleras (PP) ha destacado que la aplicación del artículo 155 y el decreto han permitido "ralentizar e incluso invertir" la marcha de empresas.
El pleno ha descartado una propuesta de Cs para pedir un informe sobre ejecución presupuestaria, sobre todo del ámbito social, porque es muy limitada, según Mejías, algo que han rechazado grupo Demòcrata, ERC, la CUP y Ardanuy, mientras que BComú y PSC se han abstenido, porque ven que se ha mezclado la propuesta con la situación política en Catalunya.