Alberto Fernández dice a los que señalan con la 'estelada': "Lo hacían otros con la estrella de David"
BARCELONA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes una proposición conjunta del grupo Demòcrata, ERC y la CUP que pide la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; del ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, y del delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, por un "golpe de Estado encubierto", algo ante lo que se abstenido BComú.
Han votado a favor los tres grupos que la han consensuado --inicialmente llevaban tres propuestas diferentes-- y el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy (Demòcrates), mientras que BComú se ha abstenido, y el PSC --en el Gobierno municipal--, Cs y PP han votado en contra de la propuesta, que pide la dimisión del subdelegado del Gobierno en Barcelona, Emilio Ablanedo, y el cese del responsable del operativo, Diego Pérez de los Cobos.
Rechaza lo que ve una escalada represiva del Estado español contra el pueblo catalán, los ayuntamientos democráticos y el Govern, "constatando que la suspensión de la autonomía de Catalunya y de los derechos civiles y políticos que se están produciendo estos días es un golpe de Estado encubierto", algo que defendía la CUP y se ha incluido en la propuesta conjunta.
Insta al Gobierno central a "reconocer y respetar el mandato democrático que emana del referéndum" --algo que proponía ERC--, y solicita al Estado el resarcimiento de todos los daños sufridos ya sea en personas o en los equipamientos y espacios públicos y privados.
Exige la retirada inmediata de "todos los cuerpos policiales y represivos que el Estado español mantiene en Catalunya" y condena la actuación de los responsables del operativo desplegado, y de todos aquellos partidos y entidades que de forma directa o indirecta le han dado cobertura.
Insta al Gobierno municipal a "trabajar para dar respuesta a la voluntad expresada por la ciudadanía de Barcelona" el 1-O, y acuerda que el Ayuntamiento facilite a los ciudadanos que lo precisen asistencia jurídica gratuita y cualquier medida legal en defensa de sus derechos, algo que hace mediante un correo electrónico abierto expresamente y en la Oficina per la No Discriminació.
Felicita y agradece a la organización, a las entidades, voluntarios y ciudadanos que participaron en el referéndum y lo hicieron posible "pese a las agresiones sufridas", y muestra la solidaridad con las más de 300 personas heridas en la ciudad y las cerca de 850 en toda Catalunya en la actuación policial.
Reitera el apoyo del Ayuntamiento a las instituciones catalanas y a los detenidos "por dar cumplimiento al mandato del pueblo de Catalunya" expresado en el referéndum, y la proposición se notificará al Consejo de Europa, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, a la ONU, al Parlamento Europeo y a las embajadas y consulados de todo el mundo en España.
TIEMPO PARA LA MEDIACIÓN
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha asegurado que no se puede acelerar a cualquier precio: "Necesitamos tiempo para la mediación y para parar la escalada de violencia"; ha subrayado que el Rey ha quedado deslegitimado como institución de integración dentro del Estado, y ha reclamado trabajar por un proyecto republicano, social y que genere puentes con el resto de España.
El dirigente socialista y segundo teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha dicho que la actuación del Gobierno fue "desproporcionada, un error cruel, una demostración más de impotencia que de legitimidad", tras lo que ha lamentado que no se haya consensuado una propuesta para condenar la actuación --como se ha hecho en la Diputación--, y ha avisado de que el diálogo sin legalidad es estéril, y que la legalidad sin diálogo es ineficaz.
ROMPER CON EL PSC
El presidente del grupo municipal Demòcrata y exalcalde, Xavier Trias, ha asegurado que las detenciones del 20 de septiembre marcaron "el fin del autonomismo y del régimen del 78", y ha asegurado que el Estado español ha menospreciado a los catalanes cuando no les han necesitado.
El líder municipal de ERC, Alfred Bosch, ha asegurado que los heridos del 1-O tenían como obsesión votar y defender las urnas, y ha pedido a la alcaldesa, Ada Colau, que rompa el Gobierno con el PSC en el Ayuntamiento: "Ustedes tienen un problema, que se llama PSC", ha advertido.
Maria Rovira (CUP) también ha exigido romper con los socialistas por su postura ante la actuación policial, en la que ha dicho que hubo agresiones sexuales y heridos con balas de goma que demuestran que la transición fue falsa y condujo a instituciones herederas del franquismo, y ha abogado por declarar la independencia, porque "no se puede mediar con una piedra".
CRÍTICAS DE CS Y PP
Carina Mejías (Cs) ha recordado que no se puede construir nada en contra de la mitad de la población, y ha lamentado que la actuación policial ha favorecido al sector soberanista: "La acción del Gobierno de España ha sido tan torpe que les ha dado una excusa para victimizarse".
El popular Alberto Fernández ha rechazado la violencia, ha pedido al Govern que rompa con la CUP y ha criticado que se señale a partidos y entidades, y ha dicho a Trias: "Si cree que la mejor forma de encarar el futuro de Catalunya es que, desde la 'estelada', se señale a aquellos que no piensan como ellos, eso ya lo hacían otros con la estrella de David".