Barcelona quiere endurecer las multas por beber alcohol, orinar y masturbarse en la calle

La Comisionada de Convivencia del Ayuntamiento de Barcelona, Montserrat Surroca, en una atención a los medios.
La Comisionada de Convivencia del Ayuntamiento de Barcelona, Montserrat Surroca, en una atención a los medios. - EUROPA PRESS
Publicado: viernes, 8 noviembre 2024 13:41

   La propuesta de modificación de la Ley de Convivencia ya se ha entregado a los grupos municipales

   BARCELONA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El Ayuntamiento de Barcelona plantea endurecer las multas por consumo de alcohol, por orinar y por masturbarse en la vía pública, en el marco de una propuesta de modificación de la Ley de Convivencia, que el gobierno municipal ha entregado a los grupos políticos del consistorio este viernes.

   El documento, que todavía es un borrador, contempla agravantes por beber alcohol en presencia de menores, ya que cree que es una manera de incitar al consumo, según ha explicado la Comisionada de Convivencia del Ayuntamiento, Montserrat Surroca, endeclaraciones a los medios este mismo viernes en el consistorio.

   Además, la propuesta también plantea prohibir la organización, venda y realización de itinerarios organizados por los locales de ocio que tengan la finalidad de consumir bebidas alcohólicas de forma continuada, conocidos también como rutas etílicas.

   Según el documento, el consumo de alcohol en lugares con presencia de menores se consideraría una infracción grave, sancionada con una multa que oscilaría entre 750 y 1.500 euros, y en el caso de las rutas etílicas sería muy grave, con multas que podrían llegar a los 3.000 euros.

PROPUESTAS DE LA CIUDADANÍA

   Este anteproyecto ya ha superado la fase de participación ciudadana, dónde se han recogido propuestas de diversas entidades y asociaciones, y ahora se ha entregado a los grupos municipales del Ayuntamiento, que también podrán sugerir las modificaciones pertinentes, según ha explicado Surroca.

   Respecto al calendario, la comisionada ha dicho que, una vez revisado, el documento se trasladará de nuevo a órganos participativos como el Consell de Ciutat y el Síndic de Barcelona, para que en el primer trimestre del 2025 pueda pasar a aprobación inicial en la Comisión de Gobierno, con el objetivo de que en verano finalmente entre en vigor.

NECESIDADES FISIOLÓGICAS

   También se prevé endurecer las sanciones económicas por realizar necesidades fisiológicas en el espacio público, y sugiere incluir un agravante cuando estas se produzcan en calles de cuatro metros o menos de ancho o en las inmediaciones de establecimientos de concurrencia pública, como locales musicales y de restauración.

   Este punto atiende a la detección que ha hecho el Ayuntamiento en las zonas de ocio nocturno a través de los mediadores que se despliegan en estos sitios.

   Según el ejecutivo, se ha localizado "más afluencia de gente que sale de las discotecas para hacer sus necesidades en la vía pública".

"PREOCUPACIÓN" POR LOS GRAFITIS

   Una de las preocupaciones del Ayuntamiento, según Surroca, tiene relación con las pintadas o grafitis en la vía pública, ya que el gobierno municipal ha detectado colectivos que promueven este tipo de actividades en la ciudad.

   Por este motivo, el borrador incorpora la prohibición de impulsar o colaborar en la realización de esta conducta, así como la programación de actividades que incluyan pintadas en espacio público.

   Además, la reparación del daño producido ya no se podrá sustituir con medidas alternativas, tal y como se puede hacer actualmente.

ACTOS CONTRA LA LIBERTAD SEXUAL

   El Ayuntamiento también quiere incorporar sanciones económicas por los actos que atenten contra la libertad y la indemnidad sexual, como por ejemplo el exhibicionismo o masturbaciones en el espacio público, así como expresiones verbales que resulten humillantes o tocamientos, también incluidos los simuladamente accidentales, según el documento.

   Esta propuesta pretende acompañar de forma paralela a las sanciones penales, que ya están contempladas en la ciudad, y según la gravedad de la infracción la cifra podría ascender hasta los 3.000 euros.

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