BARCELONA 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha empezado a tramitar la aprobación definitiva de la reforma del Plan especial de usos de actividades vinculadas al reparto a domicilio en el polígono de la Zona Franca, y "mantiene intacto el espíritu de la normativa" aprobada en enero.
Eso implica "blindar los tejidos residenciales de la ciudad ante la apertura de actividades que afecten al descanso vecinal" frente a la apertura de 'supermercados fantasma' y 'macrococinas', informa este sábado el Ayuntamiento en un comunicado.
La regulación modifica la reserva de espacios de espera y estancia para repartidores de las agencias de paquetería de gran superficie "para que sean de medida razonable".
La normativa vigente hasta ahora prohíbe abrir almacenes con reparto a domicilio en toda Barcelona y limita las cocinas industriales al ámbito industrial de la Zona Franca "siempre y cuando haya un máximo de 1 establecimiento en un radio de 400 metros".
La Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras, Movilidad y Vivienda debatirá y dictaminará el texto final el martes y la última votación se hará en el pleno del Consell Municipal de este mes.