Distribuye 17,9 millones de kilos, la mitad procedente de excedente alimentario
BARCELONA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Los beneficiarios del Banc dels Aliments de la provincia de Barcelona han descendido en 2016 un 4,7% respecto al año anterior, pasando de 143.902 de media mensual en 2015 a los 137.156, ha explicado el presidente de la Fundació Banc dels Aliments, Ediuard Arruga, que ha lamentado que la situación se ha cronificado para muchos, que "hace mucho tiempo que son pobres", muchos como consecuencia de la crisis.
En rueda de prensa este martes, el nuevo director de la entidad, Lluís Fatjó-Vilas, ha explicado que esta tendencia de leve descenso se produce desde 2015, llegando en 2014 al máximo histórico de 152.489 usuarios, mientras que este 2017 ha empezado con 127.642 personas atendidas al mes.
"No es un indicador que tenga relación directa con una disminución de los efectos de la crisis", porque no es un dato estadístico, aunque puede ser un síntoma de mejora en algunos colectivos, ya que los beneficiarios llegan desde los servicios sociales de ayuntamientos y distritos, pero siguen duplicando los 57.381 de 2008, ha explicado.
Según la memoria anual de la entidad --que este año cumplirá 30 años-- en 2016 repartió 17,9 millones de kilos --17.914 toneladas--, un 9,2% más que en 2015, con lo que llega a ser el segundo banco europeo --por detrás de Madrid, con 20 millones-- y lo que le ha permitido aumentar la cobertura de las necesidades de alimentación de los beneficiarios, que calculan en un 27% de la dieta.
De estos 17,9 millones de kilos, 8,5 provienen de la recuperación de excedentes alimentarios: de la agricultura --con 3 millones de la compra por parte del Servicio de Regulación de Mercados Agroalimentarios (Serma) de la Generalitat--, la industria --con 1,5 de donativos de empresas cuando la demanda no se ajusta a las previsiones--, mermas de supermercados --que supusieron 1,2 millones-- y de Mercabarna, con 1,2 millones, entre otros.
EVITAR EL DERROCHE ALIMENTARIO
Arruga ha enfatizado la necesidad de reducir el excedente alimentario y evitar el derroche alimentario, una línea que empezaron en 2010 en el ámbito de los supermercados y se refuerza cada vez más, aunque todavía no llegan a lo que sobra en las cocinas de los restaurantes y hoteles, por la dificultad de gestión, aunque ha celebrado que hay proyectos de entidades para aprovecharlo.
El resto de los kilos repartidos en 2016 proceden de donaciones, con 5,2 millones de kilos, y de fondos de la Unión Europea gestionados por el Estado (4,1); el total de 17,9 millones de kilos se han distribuido a través de los voluntarios de 329 entidades, y Arruga ha puesto en valor "el número y nivel" de estas personas que hacen un trabajo necesario para la entidad.
CAMPAÑA DE VERANO
Este verano, la fundación hará de "paraguas" para varias iniciativas privadas y de la sociedad civil para hacer frente a la inseguridad alimentaria en Catalunya entre mayo y agosto, con el nombre 'La fam no fa vacances' y en la que colaborarán cerca de 700 entidades sociales.
Han destacado proyectos como 'Cap nen sense bigoti' para recoger leche y 'Maletes contra la fam', que transformará en kilos de alimentos el peso de las maletas en la Estación de Sants entre el 22 y 23 de junio.
Como novedades, Fatjó-Vilas ha explicado que están reforzando programas especiales de alimentación, destinados a colectivos específicos, como los bebés y niños --con leche de continuidad y reforzando el aporte de proteínas--, pero también con frutas y verduras, mientras que el próximo reto es abordar dietas particulares como la de los celíacos.
"Nos hemos propuesto una tarea adicional: mejorar esta red capilar para que tenga capacidad de absorber los alimentos que tenemos capacidad de distribuir", con lo que ayudan a entidades a mantener la cadena de frío y disponer de almacenes adecuados y compartidos.