Considera "imprescindible" reducir las tarifas eléctricas para impulsar la electrificación de la demanda final
BARCELONA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha animado este miércoles a monitorizar la implementación de las medidas de transición hacia la descarbonización y adaptarlas según sea necesario: "Me parece pertinente que se plantee que hasta 2030 haya un seguimiento permanente de las medidas".
Así si extrae de la jornada '¿Hacia un mundo solo con energías renovables?', celebrada en la sede de Banco Sabadell en Barcelona dentro del ciclo 'New Experience on Business Transformation' de Axis Corporate y organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).
Bogas ha calificado los objetivos planteados por el Gobierno de extremadamente ambiciosos, lo cual, según él, tiene todo el sentido dado la magnitud del reto, que es "conseguir la imprescindible descarbonización de la economía, lo que conducirá a transformaciones radicales que aún cuesta vislumbrar con claridad".
Ha afirmado que el cumplimiento de los objetivos de descarbonización de España y de la Unión Europea exige que se apliquen medidas con firmeza tanto en el desarrollo de las renovables, como de las redes eléctricas, como de la electrificación de la demanda final: "Para impulsar esta electrificación de la demanda final, es imprescindible reducir el nivel artificialmente elevado de las tarifas eléctricas".
En su conferencia, Bogas también ha repasado los objetivos a escala europea en materia de transición energética, con especial hincapié en el Plan Nacional Integral de Energía y Clima (PNIEC) del Gobierno, así como las barreras a superar para que la plena descarbonización sea una realidad en 2050.
RETO TRANSVERSAL
Bogas ha razonado que la creciente descarbonización de la sociedad será un eje esencial para España y que los retos energéticos y las políticas en esta materia no solo van a afectar la energía, sino que van a tener un impacto profundo sobre la industria, el empleo y buena parte de los comportamientos sociales.
"No solo se pone en juego el deber de cumplir los objetivos energéticos, sino la posibilidad de que España dé un salto adelante en materia económica y competitividad", ha razonado, y ha animado aprovechar las oportunidades que generará.
Por ello, sobre el conjunto de la 'hoja de ruta' del Gobierno hacia la descarbonización, que pasa por una movilización de 236.000 millones de euros en la próxima década, ha afirmado que es un reto formidable en el que hay que actuar con decisión en todos los sectores: transporte, industria y sector servicios.
UN OBJETIVO "AMBICIOSO"
Sobre un posible cambio en la senda que va a seguir España en materia energética después de las elecciones, Bogas ha recordado que el PNIEC ya ha sido entregado a la Comisión Europea.
"Lo que pueden diferenciarse unos partidos con otros es en cómo cumplir los compromisos derivados del acuerdo de París, y no si hay que cumplirlos o no", ha afirmado, y ha destacado que muchos de los objetivos del Gobierno son más ambiciosos que los dictaminados por la Unión Europea.
"Los objetivos del PNIEC planteados para 2030 son mucho más ambiciosos que los establecidos a escala de la UE, tiene sentido verlo de forma muy positiva, representa un gran reto y exigirá un elevado esfuerzo", ha sostenido.
Ante unas energías renovables cada más competitivas, Bogas ha insistido en la necesidad de que el sistema eléctrico ofrezca plena seguridad del suministro y ha calificado de "incuestionable" el cierre de las nucleares.