Bote: excluir al PSC de las primarias del PSOE sería un mensaje "muy negativo" a Catalunya

El alcalde de Mataró no colaborará con el referéndum: "Hay que cumplir la ley"

BARCELONA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Mataró y dirigente del PSC, David Bote, ha destacado que el PSOE enviaría "un mensaje muy negativo" a Catalunya y sus ciudadanos si excluye a los socialistas catalanes de la votación de las primarias para elegir al secretario general del partido.

En una entrevista de Europa Press, el responsable del área de Ciencia del PSC ha destacado que "España y Catalunya necesitan al PSOE y al PSC" para la defensa de los derechos sociales, y ha llamado a abordar con prudencia las primarias porque considera que ahora deben hacerse las cosas bien tras un periodo convulso que tuvo su máximo exponente en el Comité Federal de octubre en el que dimitió el entonces secretario general, Pedro Sánchez.

El exlehendakari Patxi López ya ha anunciado que concurrirá a estas primarias, se espera que Sánchez diga si también lo hará y se apunta a la posibilidad de que lo haga la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz: Bote destaca la solvencia de todos pero no se decanta por ninguno, cumpliendo con la neutralidad pedida por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.

Agradece que tanto López como Díaz y Sánchez hayan mostrado su interés por Catalunya y hayan participado en varios actos en Mataró, y subraya que el mítin que hizo en el municipio en 2015 el último secretario general fue muy importante para los socialistas en la carrera electoral que llevó a Bote a recuperar la Alcaldía para el PSC.

LOS ALCALDES DEL PSC "HARÁN PIÑA"

Sobre el panorama político catalán, destaca que como alcalde no colaborará con la celebración de un referéndum independentista cediendo espacios municipales porque "hay que cumplir la ley", y afirma que el Govern no se ha puesto en contacto con él para ello y que todos los alcaldes socialistas 'harán piña' en este proceso.

Lo que más le preocupa a Bote es que "la gestión de este proceso político no tenga consecuencias sociales ni para unos ni para otros", en el sentido de que la credibilidad de los ciudadanos en el sistema puede verse gravemente dañada en función de lo que ocurra.

Señala que el PSC puede ser el "engranaje entre los diferentes grupos para poder avanzar", en un momento de polarización social en el que es más necesario que nunca un partido capaz de ser escuchado por unos y otros desde la centralidad.

Y cree que Iceta es el mejor candidato para el PSC en este proceso porque "la gente le escucha, tiene una posición clara y la argumenta, y tiene un carácter de diálogo tranquilo necesario en los tiempos" actuales.

DIÁLOGO MUNICIPAL

De hecho, Bote reivindica el diálogo como mejor herramienta para gobernar --"la política significa acuerdo porque el acuerdo entre representantes es el acuerdo entre ciudadanos"--, algo que ha demostrado pactando con CiU para poder gobernar en el Ayuntamiento.

Hace un balance satisfactorio de este acuerdo municipal pero no lo ve extrapolable a la política catalana, y pone como ejemplo los Presupuestos 2017: "No se puede dar apoyo a unos presupuestos que en cualquier punto o materia habla, de algún modo, del ámbito soberanista, algo que excluye a otros grupos a negociar".

En un momento en que el Govern está elaborando una ley de gobiernos locales, Bote reclama clarificar las competencias de los municipios y concretar su financiación, teniendo en cuenta que están sufragando multitud de capítulos sociales que, teóricamente, debería asumir la Generalitat.

Como Iceta, que recientemente ha asegurado que trabajará para "deshacer el engaño soberanista", Bote ha defendido que no se puede mentir a los ciudadanos y señala como ejemplo la gestión de los refugiados.

"Colgar una pancarta en un ayuntamiento pero luego saber que aquello no tendrá ningún tipo de consecuencia es pan para hoy y hambre para mañana", ha criticado en alusión velada a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Precisamente sobre el próximo espacio de los 'comuns' que capitanea Colau, Bote ha dicho que no debe verse como un enemigo, sino como un posible aliado postelectoral para gobernar desde el progresismo e impulsar políticas beneficiosas para los ciudadanos, aunque ha señalado que el PSC es quien defiende los derechos sociales desde el realismo.