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BARCELONA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La líder del PP catalán, Alícia Sánchez Camacho, declarará este lunes como testigo ante el juez para corroborar la denuncia que presentó.
Lo hizo por el supuesto espionaje de la agencia de detectives Método 3 de su almuerzo con Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, en el restaurante La Camarga de Barcelona el 7 de julio de 2010.
Camacho y Álvarez --también como testigo-- deberán confirmar en el Juzgado de Instrucción 14 de Barcelona que investiga la denuncia por la vía penal que las voces que aparecen en la grabación son suyas, y el juez y el fiscal podrían preguntarles sobre el contenido de la conversación en la, entre otras cosas, la exnovia de Pujol Ferrusola supuestamente acusa a este de llevar billetes de 500 a Andorra.
La semana pasada otro juzgado, el de Primera Instancia 21 de Barcelona que investiga la denuncia por vía civil, prohibió la difusión de esta grabación, como medida cautelar, tal y como había solicitado la líder del PP catalán.
Así lo decidió tras la comparecencia en este juzgado de Álvarez y Camacho, en la que ésta apuntó a intereses políticos y a la intención de hacerle daño la supuesta venta de la grabación de su almuerzo y pidió que "los responsables, no sólo de esta grabación sino de haberla vendido, asuman sus consecuencias".
EN UNA PAPELERA
Según han explicado a Europa Press fuentes conocedoras de la investigación, la grabación llegó a manos de la Policía Nacional a través de una llamada anónima desde una cabina telefónica que les indicó que recogieran un sobre en una papelera de la plaza Urquinaona.
Al acudir los policías hasta ese punto, efectivamente dieron con un sobre de papel que contenía un USB con la grabación de la polémica conversación.
Por esta cinta ilegal han sido detenidos el director de Método 3, Francisco Marco, y tres exdetectives de la agencia: Elisensa Villena, Julián Peribánez y Álex Borreguero, como presuntos autores del encargo.
Todo el material que la Policía Nacional se incautó de los registros en las oficinas de Método 3 está siendo actualmente analizado por un reducido grupo de seis policías bajo las órdenes de dos fiscales anticorrupción, y por el momento se están haciendo clonados y analizando el contenido y no ha trascendido si han hallado indicios de otras grabaciones ilegales.