"O dejamos de hablar esta lengua o cambiamos de Estado"
BARCELONA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha dicho este lunes que el Estado no siente estima por la lengua catalana, y ha planteado la disyuntiva entre este hecho y una población que sí ama su lengua: "Tenemos una alternativa: o dejamos de hablar esta lengua o cambiamos de Estado".
En la entrega del IV Premi Martí Gasull de la Plataforma per la Llengua, que ha recaído en la Comunidad Sikh de Catalunya, ha remarcado que a cada lengua le corresponde "una sociedad que la defiende, y cuando ésta se organiza en un Estado, se espera que éste la quiera", situación que, según él, no se produce por parte del Estado español con ninguna de las variantes del catalán.
El representante de la Comunidad Sikh de Catalunya, GaganDeep Singh, ha alabado que los catalanes agradezcan que se aprenda su lengua, y Puigdemont ha asegurado que "cuando se quieren las lenguas, se quiere a sus hablantes".
Puigdemont --ovacionado al llegar al teatro Poliorama-- ha afirmado que las lenguas están hechas de un "material resistente" como son la voluntad de los hablantes, y que es en ellos donde radica su fortaleza, y que en el caso del catalán ha convivido con regímenes hostiles contra ella.
El presidente de la Generalitat ha felicitado tanto a la comunidad sikh como a los finalistas --La Bressola y Softcatalà-- por sus "actos de generosidad" con el catalán, y ha bromeado con el premio especial a Albert Jané, que tuvo su primera bicicleta gracias a la revista 'Cavall fort'.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha asegurado que trabajar por la lengua es hacerlo "por la democracia", y el diputado de la Diputación de Barcelona Jaume Ciurana ha remarcado que los catalanes siguen viviendo en su propia lengua.
FRANCESC HOMS
En su discurso de bienvenida, el presidente de Plataforma per la Llengua, Òscar Escuder, ha tenido unas palabras para el diputado de PDeCAT, Francesc Homs, y para todos los políticos catalanes con causas judiciales, por "querer que los catalanes decidan libremente su futuro".
Escuder ha afirmado que son juicios "injustos y estériles" porque no conseguirán detener la voluntad de los catalanes, y ha esgrimido el Estado propio catalán como la mejor manera de velar por la lengua catalana, pero también por la sanidad y la educación.
Ha sostenido que en las últimas décadas la lengua ha mejorado, pero que en la justicia y el cine --por ejemplo-- no ha alcanzado la plenitud, y ha remarcado que el catalán es una riqueza cultural extraordinaria.