Sigue la puerta abierta a negociar pero avisa: "Con un 'no quiero' es mejor no ir al altar"
BARCELONA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha defendido la convocatoria de un referéndum unilateral sobre la independencia de Catalunya por el "no quiero" reiterado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dispensado a su propuesta de negociar una consulta pactada.
Lo ha dicho este viernes en su declaración institucional desde el Pati dels Tarongers de la Generalitat para anunciar la fecha y la pregunta del referéndum, y ha criticado que el rechazo a negociar no es solo de Rajoy, sino de todo el Estado: "Venimos de una larga colección de 'noes' por parte del Gobierno y de las Cortes".
Ante la negativa que constata tanto del presidente Rajoy como del Estado, ha concluido que la vía unilateral es la única posible: "Hoy todo el mundo sabe cuál es el problema real, porque lo ha oído de boca del presidente del Gobierno: 'No quiero'. Con un 'no quiero' es mejor no ir al altar".
Ha concluido que Catalunya es una nación milenaria y que, por tanto, tiene "el legítimo derecho de autodeterminación", que ejercerá a través de este referéndum unilateral --el término 'unilateral' no lo ha empleado ningún momento de forma directa--.
Ha recordado las ofertas recientes que han lanzado al Gobierno central para pactar el referéndum, todas rechazadas, y ha asegurado que el problema de no haber pactado la consulta no son los "marcos legales", sino la falta de voluntad política del Estado.
Además ha rememorado las palabras que él mismo pronunció en septiembre del año pasado durante la cuestión de confianza a la que se sometió, cuando anunció su intención de celebrar el referéndum: que la Generalitat buscará el acuerdo para pactar la consulta "hasta el último día".
También ha destacado que han expuesto el proyecto soberanista fuera de Catalunya, como Londres, Bruselas, Nueva York, Washington y Madrid, y aun así no han recibido "ninguna respuesta positiva" de Rajoy.
7 AÑOS DEL ESTATUT
El presidente ha empezado su declaración institucional recordando que el 27 de junio se cumplirán siete años de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) contra el Estatut, que ha situado como el origen del proceso soberanista que ha derivado en la convocatoria de este referéndum.
Ha recordado que el Estatut recibió el aval del Parlament, del Congreso, del Senado y de los catalanes en un referéndum de ratificación acordado, pese a lo cual después fue modificado por un TC "fuertemente politizado y comprometido con el partido" que ahora gobierna en La Moncloa --el PP--.
Según Puigdemont, la historia del catalanismo político y de la Generalitat se define por la cantidad de "propuestas" que ha formulado para mejorar el encaje catalán, pero considera que ninguna ha sido aplicada de forma aceptable para los catalanes.
"Cuando todos estos años nos han pedido qué queríamos los catalanes, siempre hemos presentado propuestas. Todas sin excepción han sido rechazadas o seriamente recortadas", ha alegado para defender que, en este punto, su apuesta es un Estado catalán.
Además, ha concluido que lo único que nunca se ha votado en el Congreso de los Diputados ha sido una propuesta del Gobierno central para los catalanes: "Puede que no haya ninguna ni se la espera. Que tomen nota aquellos que tengan que explicar por qué hemos llegado hasta aquí".
ASISTENTES
Todos los miembros del Govern han asistido a la declaración de Puigdemont, además de los cuatro miembros de la Mesa de JxSí investigados por la justicia por permitir el debate de iniciativas soberanistas: Carme Forcadell, Lluís Corminas, Anna Simó y Ramona Barrufet.
También han acudido la gran mayoría de diputados de JxSí y de la CUP en la Cámara, como los de JxSí Jordi Turull, Marta Rovira, Sergi Sabrià, David Bonvehí Lluís Llach, Roger Torrent y Antoni Castellà, y los 'cupaires' Benet Salellas, Eulàlia Reguant y Mireia Boya.