"No se entendería que fuera a Madrid y no hablara de esto" BARCELONA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) - El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha explicado que en su reunión del miércoles con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le pedirá "comprensión a la demanda de Catalunya", en referencia al proceso soberanista, y espera no volver de vacío. "Es una demanda que no la hace un partido, que no la hace una institución. Hay un movimiento ciudadano detrás muy transversal", ha dicho este martes en rueda de prensa en la Generalitat sobre los 100 días de Govern. Aunque formalmente no se han reunido nunca, a Puigdemont le consta que Rajoy es correcto y amable, y confía en que de la reunión saldrán acuerdo concretos: "No quiero pensar que las demandas de los catalanes volverán de vacío". Puigdemont admite que no hay ninguna sintonía con el Gobierno central en varias materias, entre ellas la territorial, pero argumenta que esto no debe evitar que se aborden las relaciones entre Catalunya y el resto de España: "No se entendería que fuera a Madrid y no hablara de esto". Además, se ve perfectamente legitimado para abordarlo, ya que en ningún momento ha escondido que el suyo es "un gobierno independentista que se sustenta en una mayoría independentista en el Parlament" --la alianza JxSí-CUP--. Puigdemont ha avanzado que quiere hablar a Rajoy de cuatro ejes: la relación de Catalunya con el resto de España, derechos básicos de los ciudadanos, "incumplimientos" del Estado y judicialización de la política; pero no ha querido entrar en detalles porque considera que, por cortesía, Rajoy deber ser el primero en saberlos. No se cierra a plantearle las 23 demandas --en su mayoría económicas-- que su antecesor Artur Mas ya planteó en una reunión con Rajoy en julio de 2014, pero ha recordado que solo se han cumplido "una y media" y que ahora esas reivindicaciones se quedan cortas. Ha cargado contra la "tendencia obsesiva" del Gobierno central de recurrir constantemente al Tribunal Constitucional (TC) iniciativas de la Generalitat y del Parlament, y ha constatado que otras autonomías presentan iniciativas similares que no acaban en el alto tribunal. Además, reivindica que su gabinete siempre se esfuerza en un diálogo institucional con todos, incluido el Ejecutivo central: "Es un Govern de diálogo institucional permanente que no está en funciones, que no caduca, que no tiene límite en su ambición de diálogo". En cambio, lamenta que el Gobierno central se ha cerrado a ciertos ámbitos de colaboración, como a celebrar una Junta de Seguridad de Catalunya, donde se reúnen los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad y sus responsables políticos. "Tenemos muchas ganas de que se celebre esta junta. La seguridad es un derecho básico y vive un momento de angustia en nuestro país, por la amenaza yihadista y por el problema del tráfico de personas", y ha lamentado que el Ejecutivo central diga que no se puede convocar porque está en funciones. "El Gobierno en funciones puede aprobar planes hidrológicos --como el del Ebro-- y no puede convocar juntas de seguridad", ha lamentado, y también ha pedido que los Mossos d'Esquadra estén presentes en los foros donde las policías europeas toman decisiones sobre seguridad.