Carlos Saura: "La mayoría de las fotografías tomadas no sirven para nada"

Carlos Saura en Barcelona
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 10 junio 2017 12:02

Considera que "antes era complicado hacer una buena foto"

BARCELONA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El cineasta, fotógrafo y escritor oscense Carlos Saura ha considerado que, ante el boom de las cámaras móviles y la gran cantidad de imágenes captadas, "la mayoría de las fotografías tomadas no sirven para nada".

En una entrevista de Europa Press, el director ha considerado una barbaridad las miles de fotos que se almacenan en el móvil, un fenómeno que observa "con curiosidad y atención", ha confesado.

Ha pronosticado que el 90% de las fotografías tomadas "van a desaparecer" porque los usuarios no las van a ampliar, lo que contribuye a que la fotografía haya perdido el aura especial de lo profesional.

"En la historia de la fotografía hay 40 grandes fotógrafos, y en la época actual hay muy pocos porque las facilidades que hay han hecho que se banalice", asegura.

"Antes era complicado hacer una buena foto" porque se usaban grandes máquinas y el profesional se iba a un desierto y pasaba allí horas esperando hasta lograr una captura maravillosa, algo que actualmente ya no tiene sentido.

LAS CÁMARAS DIGITALES, "UNA AMETRALLADORA"

Frente a aquellas grandes máquinas, las cámaras digitales "pueden funcionar como una ametralladora", y cree que a la fuerza, de un total de 80 fotografías, una es buena.

Sin embargo, ha destacado que las fotografías tienen actualmente un valor documental que no han tenido nunca, "otra cosa es el valor artístico, es más dudoso".

Saura, reconocido recientemente por los galeristas catalanes con un premio GAC 2017, ha remarcado la revolución que significó la irrupción de esta disciplina ya que a su juicio el Impresionismo apareció como reacción al realismo impuesto por la fotografía: "Ya no valía con pintar minuciosamente", sino que había que tomar caminos más imaginativos y creativos, hasta llegar después a Joan Miró y Pablo Picasso.

Saura, que no ha dejado de realizar fotografías ni un solo día, atesora un archivo de "miles de imágenes", que sigue tomando allí adonde va.

Con más de 600 cámaras en casa, lleva una vida solitaria y tranquila, en la que además de escribir y pintar, sigue fotografiando todo lo que se le antoja: "Hago 30 fotos, llego a mi casa y las manipulo. Nunca he querido que nadie las manipule, y las que no me gustan, las borro".