Carvajal (Telefónica) afea a la UE una política "absolutamente dogmática" en telecomunicaciones

Advierte de que la economía europea "se está quedando atrás" respecto a China y EEUU

BARCELONA, 15 Oct. (EUROPA) -

El secretario general de Telefónica, Pablo de Carvajal, ha reprochado a la Comisión Europea una "política absolutamente dogmática" en las fusiones en el sector de las telecomunicaciones.

Ha advertido de que el nivel de fragmentación "es un problema" y que ha provocado que el sector no tenga escala para acometer las inversiones necesarias para alcanzar los objetivos europeos para 2030, en la segunda y última de las jornadas 'World in Progress Barcelona'.

En este contexto, ha considerado "absolutamente innecesaria" la obligación de Orange a ceder espectro a Digi, quien según ha dicho crecía antes de la fusión de Orange y MásMóvil y lo hace ahora.

Carvajal ha abogado por una revisión "en profundidad" de la política de competencia europea en telecomunicaciones, que cree que debería incluir la ampliación de los periodos de análisis en las evaluaciones de los efectos de las operaciones de concentración.

Asimismo, ha lamentado que el análisis que la institución hace de las eficiencias de las fusiones "hace prácticamente imposible que las mismas se hagan valer".

Ha avisado de que, si Europa no quiere devenir irrelevante, tiene que actuar sin dilación: "La política de competencia debería convertirse en un instrumento para garantizar la competitividad", ha zanjado.

FRAGMENTACIÓN

Carvajal ha reprochado a la UE una política "muy negativa" para el sector de las comunicaciones que, según ha dicho, ha provocado la fragmentación en el sector y ha generado una diferencia de escala abismal entre los operadores europeos y la de los americanos y asiáticos.

Ha lamentado que la actuación del legislativo europeo ha respondido a una "visión miope" centrada únicamente en el precio, mientras que ha dicho que el consumidor también se guía por otros factores como la sostenibilidad, la calidad y la resiliencia.

Ha opinado que "Europa se está quedando atrás" en actividad económica y que la productividad de sus industrias --textualmente-- se ha hundido, y ha agrandado la distancia respecto a Estados Unidos y China.