Las defunciones superarán los nacimientos y tres de cada cuatro comarcas tendrán más población
BARCELONA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
Catalunya tendrá una población de ocho millones de habitantes en 2030, medio millón más frente a los 7,5 millones actuales, y este crecimiento se sustentará en la llegada de personas migrantes, según las proyecciones de población del Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat).
Las han presentado este miércoles el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Pere Aragnes; el director del Idescat, Frederic Udina; el director del Centre d'Estudis Demogrfics, Albert Esteve, y la secretaria de Economía de la Generalitat, Natlia Mas.
Aragons ha expuesto que estas proyecciones permiten ir "adaptando y redimensionando" los servicios públicos a una demografía y economías cambiantes y garantizar su calidad, teniendo en cuenta que para ello también se requiere ir aumentando el gasto de las administraciones.
Ha remarcado que el aumento de la población calculado por el Idescat, que para 2060 la sitúa en los 8,77 millones de habitantes, es una "muy buena noticia" porque permitirá sustentar el actual sistema público de pensiones al tener más cotizaciones a la Seguridad Social.
El vicepresidente ha defendido que se tiene que "acompañar" este crecimiento demográfico impulsando otros factores cualitativos como la tecnología la formación y la inversión para garantizar que se aumenta la productividad.
"Creceremos más pero creceremos mejor y seremos más fuertes, dinámicos e innovadores", ha sostenido Aragons y ha recordado que en los años previos a la crisis económica, pese a que se crecía no se era competitivo.
ESPERANZA DE VIDA
La esperanza de vida en Catalunya se prevé que aumente y se sitúe en los 88 años para las mujeres y los 83,2 años para los hombres en 2030, frente a los 86,3 años para ellas y los 80,8 años para ellos de 2016.
Para el vicepresidente, este aumento de los años de vida conlleva retos como el de asegurar que el sistema público de salud da cobertura y existen políticas públicas para un envejecimiento digno: "Viviremos más años pero tenemos que vivir mejor y más años con toda la dignidad".
También ha señalado que se tendrá que "seguir reflexionando" sobre la sostenibilidad futura del sistema público de pensiones, y ha subrayado que estas cuestiones se tienen que abordar no solo desde el Govern sino desde las administraciones locales, la del Estado y las instituciones europeas.
El crecimiento de la esperanza de vida también implicará que la población de 65 años y más continúe aumentando, tal y como ha hecho de manera progresiva y constante en las últimas décadas, y esta parte de la población representará el 22,3% del total en 2030 y el 29,8% en 2060.
CRECIMIENTO NATURAL
El aumento de la esperanza de vida provocará el número de defunciones de manera continuada hasta 2030, mientras que los nacimientos habrán disminuido a corto plazo y después se recuperarán moderadamente, por lo que el crecimiento natural --indicador que se obtiene de la resta entre nacimientos y defunciones-- será negativo para este periodo.
El Idescat ha remarcado que esto supone un cambio demográfico relevante porque en las décadas pasadas el crecimiento natural había sido de signo positivo y cogerán protagonismo los movimientos migratorios en la evolución de la población en Catalunya, sobre todo, los que provengan de fuera de España.
"Los flujos migratorios serán la variable que hará crecer la población catalana en los próximos años", ha razonado Aragons y ha enfatizado que la Administración Pública deberá generar más empleo y que sea de calidad.
En ese sentido, ha sostenido que existe un "déficit preocupante" de profesionales de carácter técnico y ha abogado por encontrar estos perfiles con la ayuda de sindicatos y patronales e impulsar la formación profesional.
POR TERRITORIOS
El Idescat ha proyectado que la mayoría de comarcas ganarán población a medio plazo y prevé que en tres de cada cuatro comarcas la población será superior en 2030, con el liderazgo de las comarcas situadas en el litoral y prelitoral de Barcelona y Girona y el litoral de Tarragona, con la excepción de Terres de l'Ebre (Tarragona), donde disminuirá.
Concretamente, las que crecerán más en términos relativos serán Girons (Girona), Baix Peneds, Tarragons (Tarragona) y Maresme (Barcelona), con aumentos de alrededor del 10%, y les seguirán el Valls Occidental (Barcelona), Osona (Girona), Alt Peneds (Tarragona) y el Baix Llobregat (Barcelona).
No obstante, una de cada cuatro comarcas de Catalunya verán como se reduce su población en términos relativos para este periodo, con Terra Alta (Tarragona), Pallars Sobir, Les Garrigues y Alta Ribargora (Lleida).
En la ciudad de Barcelona, la población se prevé que aumente en un 2,1% y que se pase de los 1,614 millones de habitantes en 2018 hasta los 1,648 millones en 2030.