BARCELONA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un conductor de una furgoneta de los Bomberos de la Generalitat ha aceptado una pena de cuatro años de cárcel por un homicidio por imprudencia grave al atropellar mortalmente a una motorista en diciembre de 2014 en Barcelona.
En la sentencia, tras alcanzar las partes un acuerdo de conformidad en el que el acusado ha aceptado los hechos, el tribunal le condena a la pena de prisión y a la privación del derecho a conducir durante seis años.
Además, deberá indemnizar al hijo de la víctima, que tenía dos años cuando ocurrieron los hechos, con 213.000 euros; a la madre con 20.000 euros y a los cinco hermanos con 10.000 cada uno.
Según los hechos probados que constan en la sentencia, a las 11.40 horas del 22 de diciembre de 2014 el conductor circulaba por el paseo Sant Joan y aceleró, colisionando por alcance con la motocicleta de la víctima.
La motocicleta cayó a la calzada y fue arrastrada por la furgoneta, y la conductora quedó enganchada sobre el capó delantero, aunque el conductor continuó la marcha "con omisión a la diligencia más indispensable en la conducción".
Durante su recorrido, cambió de carril y siguió avanzando pese a que la motorista cayó a la calzada, pasándole por encima, y no paró hasta que se encontró con un taxi delante en un semáforo y chocó con él.
La víctima murió a las 13.50 horas en el hospital, donde fue trasladada en estado muy grave, por un shock hipovolémico derivado de un traumatismo abdominal grave.