BARCELONA 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de científicos españoles ha desarrollado el primer chip de ADN para determinar de forma más precisa el riesgo cardiovascular teórico a largo plazo. El chip, denominado Cardio inCode, fue presentado hoy en Barcelona en el marco de la jornada 'Aportaciones de la genética en la determinación del riesgo cardiovascular'.
La nueva aplicación integra la información genética, clínica y hábitos de vida del paciente, permitiendo así establecer el riesgo cardiovascular de una forma más precisa y específica en comparación con las herramientas de valoración disponibles actualmente.
El chip incorpora 11 polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) asociados a riesgo de infarto, que se han demostrado independientes de las funciones de riesgo clásicas, y cuya identificación procede de los grandes estudios del Genome Wide Asociation, MiGen y Wellcome Trust.
Han participado en el desarrollo de este chip el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM-Hospital del Mar, Barcelona), la Universidad de Tufts de EE.UU., el Centro Nacional de Genotipado (Nodo CNIO, Madrid) y las compañías biotecnológicas Gendiag y Ferrer inCode.
El director del programa 'Investigación en Procesos Inflamatorios y Cardiovasculares del IMIM-Hospital del Mar' y coordinador de la Red de Investigación Cardiovascular Heracles, Jaume Marrugat, explicó que para prevenir las enfermedades cardiovasculares actualmente se utiliza un cálculo a partir de los factores de riesgo clásicos.
Sin embargo, a su juicio, "la precisión de esta predicción es modesta, ya que el 85 por ciento de los eventos cardiovasculares se dan en individuos clasificados de riesgo bajo e intermedio".
El director de I+D de Gendiag, Eduardo Salas, enfatizó que Cardio inCode no es sólo un biochip de ADN que estudia la información genética, sino que es un servicio de medicina personalizada que estudia e integra los datos genéticos de biochip con la información clínica y hábitos de vida del paciente.
Este sistema ofrece al médico un consejo genético personalizado y unas recomendaciones clínicas elaboradas por un panel de expertos, añadió Salas, que remarcó que ello "ayuda a los clínicos a tomar medidas más fiables para sus pacientes en esta compleja patología".