La jueza sustituye la pena de prisión por su expulsión de España durante diez años
BARCELONA, 7 (EUROPA PRESS)
Un juzgado de Barcelona ha condenado a cinco años de cárcel a un mantero que agredió con una rama a un agente de la Guardia Urbana durante un operativo policial contra el 'top manta' en el barrio de La Barceloneta de la capital catalana la mañana del 18 de mayo de 2016, aunque sustituye la pena por su expulsión de España y la prohibición de regresar en diez años.
En una sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, el Juzgado Penal 25 de Barcelona ha impuesto a otro vendedor ambulante --Chike S., el otro de los acusados en la causa-- dos años y medio por un delito de lesiones tras haber lanzado también golpes y patadas contra los agentes.
El primero de los manteros, Sidil M., se colgó de un árbol, arrancó una rama de un metro y, tras instigar con aspavientos a otros vendedores, se fue hacia un agente y le dio un fuerte golpe en la cabeza aprovechando que estaba de espaldas protegiendo a un ciclista que pasaba por la zona.
Todo empezó cuando la Guardia Urbana intentó examinar la mercancía de los vendedores: Sidil M. comenzó a lanzar patadas y puñetazos, llegando a golpear a uno de los agentes; mientras, Chike S. se negó a entregar el material, se agarró con una mano a una farola y con la otra dio golpes y patadas alcanzando a dos policías.
Esta situación generó una gran revuelo en la zona --alrededores de la plaza Pau Vila-- y muchos vendedores se acercaron para apoyar a los acusados, con lo que otra patrulla de la Urbana acudió como refuerzo "ante la situación violenta que se había originado y que iba en aumento", según la jueza.
Fue después cuando se produjo la agresión de Sidil M. a uno de los agentes con la rama y cuando los vendedores comenzaron a arrancar adoquines del suelo y coger piedras, que lanzaron "de forma indiscriminada" hacia agentes y vehículos policiales.
Inmediatamente, Sidil M. se dirigió con la rama hacia otro vehículo policial --que también había acudido como refuerzo-- y golpeó con fuerza el cristal de la ventanilla del copiloto, rompiéndola y cayendo los cristales en un agente causándole lesiones.
PENAS DE PRISIÓN
La jueza ha condenado a Sidil M. por un delito continuado de atentado en concurso con otro de lesiones usando un instrumento peligroso y además le ha multado por cuatro delitos leves de lesiones.
Como responsabilidad civil, deberá afrontar varias indemnizaciones: 3.700 euros para un agente por lesiones y secuelas; 2.280 a otro por los mismos conceptos y cantidades que rondan los 200 euros a otros tres agentes, además de pagar 600 euros al Ayuntamiento de Barcelona por los daños en el coche policial.
En cuanto a Chike S., la jueza le ha impuesto los dos años y seis meses de cárcel por un delito de atentado, además de una multa por otro leve de lesiones, y también deberá indemnizar a uno de los agentes con 200 euros por las lesiones sufridas.
Tras el juicio, donde los dos acusados se acogieron a su derecho a no declarar, la Fiscalía concluyó que no había dudas de los hechos y de quiénes habían sido los autores, haciendo hincapié en un vídeo en el que "se observa claramente" la agresión con la rama.
La abogada de la acusación, Paz Vallès, del despacho Molins&Silva, consideró que había pruebas abrumadoras contra ellos en un episodio de "violencia gratuita" que no se había vivido antes con los manteros, mientras que la defensa sostuvo que Sidil M. no fue el autor de la agresión.