Asiste en Barcelona a la proyección de su película finalista del Premio LUX del Parlamento Europeo
BARCELONA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La cineasta macedonia Teona Strugar Mitevska ha reivindicado este jueves que el feminismo no es un intento de diferenciar al hombre y la mujer, sino de alcanzar la igualdad y la justicia para todos: "Tenemos que atajar el patriarcado", ha dicho en una entrevista de Europa Press.
Como finalista del Premio LUX del Parlamento Europeo por su película 'God Exists, Her Name is Petrunya', la directora asiste este jueves por la noche en Barcelona al debate y proyección gratuita del film en la Filmoteca de Catalunya; y por la mañana también ha debatido sobre la cinta en la Escola de Cinema de Barcelona (ECIB).
Durante la entrevista, ha asegurado que la recepción de su película 'God Exists, Her Name is Petrunya' ha sido muy similar en países tan alejados como Alemania, China y Brasil, por lo que constata una "lucha por la justicia" igual en todo el mundo.
Sobre el caso concreto de Macedonia, ha dicho: "Vengo de una parte del mundo donde la historia y la tradición nos encarcela", y ha considerado necesario liberarse como lo hace su protagonista, Petrunya, a base de sortear los obstáculos que encuentra en el camino y de encontrar la fuerza para revertir la situación.
La directora se basó en hechos de 2014: en un concurso tradicional, cada enero un sacerdote ortodoxo arroja una cruz al río para que el hombre que la encuentre goce de buena suerte todo el año; pero una mujer desafía la tradición, se lanza al río y la encuentra primero.
"TRISTE HISTORIA"
Ha explicado que aquella mujer simplemente nadó más deprisa, desatando un mediático caso sobre los derechos de las mujeres en su país y dando lugar a una "triste historia", ya que la verdadera protagonista tuvo que mudarse a Reino Unido por las presiones recibidas.
"Tenemos que liberarnos de lo que la sociedad nos impone", ha defendido la directora, y ha añadido que Macedonia, como país balcánico, es multicultural, y resulta muy difícil para los jóvenes salirse de los roles establecidos, como el de macho.
Para ilustrar este clima, el personaje de Petrunya es una antiheroína que se levanta contra el sistema, y la cineasta considera que todo el debate versa realmente sobre "dónde reside el poder".
Ha criticado que es más fácil conformarse que rebelarse, pero ha recordado que cada uno tiene en sí mismo el poder y la capacidad para cambiar las cosas: como ejemplo explica que, si en un principio los vecinos no querían revivir la polémica en la localidad con la presencia del equipo de la película, el rodaje salió adelante y la cinta ganó el Premio del Jurado Ecuménico de la Berlinale: "Este año, una joven ha vuelto a lanzarse al agua, ganando la cruz", con el visto bueno del sacerdote.
INFLUENCIA ARTÍSTICA
Con formación en pintura, la directora ha dicho: "Para mí, cada 'frame' es como un cuadro", y ha dicho que conceptualizar una película es como crear una catedral, como lo hizo Antoni Gaudí con la Sagrada Familia, donde cada detalle contribuye a la música del todo.
"El cine es una forma de arte muy potente. Podemos intercambiar ideas, avanzar y tocar temas incómodos, aunque lo esencial es la educación", ha agregado.
PRÓXIMA PELÍCULA, SARAJEVO
Su próxima película viajará al Sarajevo (Bosnia y Herzegovina) actual y abordará cómo es la vida con estrés postraumático tras "las terribles vivencias durante la guerra".
La directora ha reivindicado que en Europa se hace un cine muy interesante y que el principal objetivo es trabajar en cómo se hace su distribución para poder sobrevivir a la competencia de la industria americana: "Las películas europeas están en una gran desventaja", ha lamentado.
La Eurocámara premia da el Premio Lux desde 2007 a películas cuyas historias contribuyan al debate público europeo, y a la vez pretende dar visibilidad al cine europeo, promoviendo la distribución de las películas finalistas saliendo de sus países de origen.