Ve demostrado que el proceso soberanista no ha ahuyentado ni empresas ni inversiones
BARCELONA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado que la economía catalana tiene un buen rumbo tras unos años marcados por la crisis, pero que no es suficiente, sino que ahora necesita un Estado "al lado de la economía".
Lo ha dicho en la intervención inaugural de la XXXIII Reunión del Círculo de Economía, ante un auditorio formado sobre todo por empresarios, y donde ha criticado que el Gobierno central no responde a los retos que tiene planteados Catalunya en el ámbito económico.
"Catalunya tiene en sus manos todos los elementos para liderar y protagonizar un futuro que cada vez es más presente, pero necesita un Estado que verdaderamente esté al lado de la economía y la sociedad", ha concluido.
Según él, este Estado que necesita Catalunya --un Estado propio-- debe apostar de manera firme por las infraestructuras físicas y digitales, priorizar las energías renovables y "no cambiar las reglas del juego a media partida y dejar de generar inseguridad jurídica".
Puigdemont ha concluido que es momento de "tomar decisiones valientes" tanto por parte del mundo empresarial --por ser motor de la economía-- como por parte de la política para garantizar que Catalunya funcione, y ha dicho que nadie dude de que él las tomará.
Ha iniciado su intervención defendiendo que está plenamente demostrado que Catalunya crece a buen ritmo, por lo que el proceso soberanista no ha ahuyentado ni empresas ni inversiones.
"Ya nadie dice que el proceso asusta a la economía y hace marchar a empresas e inversiones. Ahora ya sabemos que no es así", y ha argumentado que hay indicadores que siguen subiendo sin cesar, como el de exportaciones.
CRECIMIENTO Y SALARIOS
Considera que uno de los problemas económicos a afrontar actualmente es que los salarios no crecen como la economía: se ha recuperado el nivel de PIB de 2008 pero no el nivel salarial de ese año.
"Es necesario un reconocimiento explícito de que las ganancias del crecimiento no han sido repartidas de manera lo bastante amplia. Es necesario un crecimiento más inclusivo", para lo cual ve necesario apostar por más educación.
Ha explicado que, ante un crecimiento de la automatización en algunos sectores de la economía, hay que potenciar capacidades como la creatividad, la empatía, la colaboración y la imaginación: "Cultivar aquello que nos diferencia de las máquinas".
Sobre salarios también ha dicho que España tiene un salario mínimo en una franja mediana-baja respecto a los países de su entorno, y ha asegurado que "es el momento de aumentarlo".
INCENTIVOS FISCALES E HIPERREGULACIÓN
Puigdemont ha constatado la necesidad de potenciar que los trabajadores se formen y reciclen su habilidades si es necesario, y también ha defendido "utilizar el sistema fiscal" para incentivar a los trabajadores a entrar al mercado laboral y a las empresas a contratarlos.
También ha abogado por administraciones públicas ágiles que se atrevan a evaluar si sus propias políticas públicas son eficientes, y ha alertado contra la hiperregulación: considera que se acepta que "los gobiernos y parlamentos son buenos en la medida de la cantidad de leyes que aprueban" pero que no es así.