El consumo eléctrico creció un 10% en los meses más intensos del confinamiento
BARCELONA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Clúster de l'Energia Eficient de Catalunya (CEEC) ha instado a mejorar el uso de los electrodomésticos para ahorrar en las facturas de consumo energético de los hogares, además de disponer de ventanas más resistentes para reducir la demanda de electricidad.
En una entrevista de Europa Press, la presidenta del CEEC (agrupación empresarial sin ánimo de lucro centrada en el sector energético), Esther Izquierdo, defiende "preocuparse" por los equipos instalados en casa y hacer que funcionen de manera óptima.
Izquierdo propone medidas como limpiar regularmente los electrodomésticos --lavadoras y neveras gastan más cuando acumulan suciedad en sus filtros por ejemplo-- y controlar que el aire acondicionado y la calefacción tienen un temperatura adecuada cada época del año.
También recomienda cambiar los electrodomésticos cuando son muy antiguos; utilizar las lámparas de bajo consumo; apagar los aparatos y no dejarlos en modo de espera, como suele pasar con televisiones y radios, y evitar tenerlos conectados en enchufes cuando no se están utilizando.
El CEE calcula que de marzo a junio, el periodo más intenso confinamiento por el coronavirus, el consumo energético residencial creció aproximadamente un 10% y el industrial disminuyó un 20%-40%, con una incidencia mayor según el sector.
Por eso, Izquierdo llama a "aprovechar", ahora que se pasa más tiempo en casa, para hacer este tipo de tareas de mantenimiento, tras el impacto de la crisis del coronavirus, que ha conllevado el confinamiento de la población en sus hogares y el impulso del teletrabajo.
REVISAR EL AISLAMIENTO DE LAS CASAS
La presidente del CEEC aboga por fijarse en las ventanas y el aislamiento de las casas --conocidos como los 'elementos pasivos'-- frente a los 'activos' --los electrodomésticos--.
Se trata de que las ventanas y las puertas de los balcones cierran bien y se pueden cambiar los cristales por otros más resistentes, así como poner toldos y cortinas para protegerse del sol.
La estructura de las ventanas y las puertas también contribuye a cómo se aíslan las casas; por ejemplo, las de madera se dilatan con el tiempo y filtran más el calor o el frío que las de aluminio.
Otro elemento a tener en cuenta es el estado de las paredes de las casas, tanto la exterior que da a la calle como la interior, teniendo en cuenta que las viviendas más antiguas tienen peores aislamientos porque se construyeron cuando aún no había normativas sobre estos factores.
Estas reformas consisten en sustituir los materiales que se pusieron en la construcción entre las paredes por unos que protejan más térmicamente, medida que reduce el uso del aire acondicionado y la calefacción.
AUTOCONSUMO
La última propuesta de Izquierdo es apostar por el autoconsumo, con placas fotovoltaicas en los tejados: "Es el camino hacia el que tenemos que ir".
Pese a la inversión inicial para ponerlas, remarca que las familias pueden dejar de pagar por la electricidad y consumir la que ellos mismos producen, lo que conlleva que ahorren a largo plazo y a impulsar las energías renovables.