Exige a la Generalitat abonar íntegramente a Barcelona la tasa turística que se recauda en la ciudad
BARCELONA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, ha propuesto este viernes una batería de medidas tras las protestas vecinales en la Barceloneta de los últimos días, entre las que destacan la de limitar los pisos turísticos según la densidad de cada barrio y la de fijar a los turistas una estancia mínima de dos semanas en los apartamentos.
"Barcelona tiene que ser una ciudad abierta al turismo, no una ciudad turística. Ciutat Vella no puede ser la Venecia catalana, ni la Barceloneta el Magaluf (Baleares) catalán", ha sentenciado en rueda de prensa desde el Ayuntamiento de la capital catalana.
Collboni propone limitar los pisos turísticos en función de la densidad de población de cada barrio y también de la densidad de pisos turísticos que ya existen en estos momentos, ya que considera que no es lo mismo dar licencias en las zonas que están al límite que a las de menor impacto turístico.
Sobre la estancia mínima de dos semanas, ha argumentado que es una medida que ya se está implantando en el estado norteamericano de Nova York --allí es un mínimo de un mes--, y ha dicho que, según los expertos, supone que "la dinámica de convivencia cambie" y se reduzcan los problemas entre turistas y vecinos.
Collboni argumenta que, al no dejar que los pisos turísticos se alquilen por días, se les daría un uso más residencial que hotelero, lo que reduciría la conflictividad que se ha visto los últimos días en la Barceloneta: "No podemos poner un policía detrás de cada turista".
El líder socialista ha lanzado una tercera medida que, en este caso, tendrá que pasar por el Parlament e incluirse en la próxima ley de acompañamiento de los presupuestos, ya que ha exigido que la tasa turística que recauda la Generalitat en Barcelona la abone íntegramente a la ciudad para que se destine a fines sociales.
Collboni ha estimado que, según los datos de recaudación de la tasa en 2013, en Barcelona se podrían recaudar hasta 52 millones de euros por este concepto en un mandato de cuatro años, una suma que debería ir a las arcas municipales íntegramente.
El PSC destinaría este dinero a políticas sociales y urbanas en los barrios barceloneses que reciben más presión con el turismo, como Ciutat Vella: "Se tienen que socializar los beneficios del turismo", ha argumentado.
COMUNIDAD DE PROPIETARIOS
El líder socialista también quiere introducir cambios para que las comunidades de propietarios tengan más peso en la concesión de licencias de pisos turísticos, ejerciendo un "papel de control y de autorización" a la ahora de decidir si se permite o no dar un uso así a un apartamento.
Asimismo, Collboni ha propuesto crear un grupo de trabajo con el consorcio de turismo que aporte una visión amplia y transversal del fenómeno turístico en la ciudad en la que, aparte de los actores económicos, se incluyan también a vecinos, comerciantes, al ámbito cultural y a representantes del puerto y el aeropuerto.
Por último, el socialista ha propuesto abrir un debate sobre economía colaborativa, buscando el sistema fiscal adecuado para esta actividad y las características que lo conviertan en un valor añadido al modelo de turismo de calidad de Barcelona.
En total, una batería de seis medidas que trasladarán al gobierno municipal ante un alcalde, Xavier Trias (CiU), que está reaccionando "tarde y mal" ante problemas como el que se ha vivido los últimos días en la Barceloneta.