Comín, Serret y Puig dicen que los miembros del Govern pudieron decidir qué hacer

   Defienden su estancia en Bélgica y están dispuestos a concurrir al 21-D

   BARCELONA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Los consellers del Govern cesado que están en Bélgica han afirmado que cada miembro del Ejecutivo decidió personalmente qué hacer tras la declaración de independencia en el Parlament, después de la cual pudieron debatir antes de decidir --unos acabaron acudiendo a la Audiencia Nacional y otros se quedaron en Bruselas--.

   Lo han dicho en una entrevista de Catalunya Ràdio grabada el lunes por la noche, emitida este martes desde Bélgica y recogida por Europa Press, junto al presidente cesado, Carles Puigdemont.

   Toni Comín (Salud) ha explicado que todos los consellers pudieron hablar antes de separarse y pactaron que cada uno debía decidir tanto política como personalmente: toda opción era arriesgada pero "todos pudieron tomar la decisión que quisieron".

   Meritxell Serret (Agricultura) ha explicado: "Todos teníamos muy claro que había riesgos en todos sitios" y ninguna certeza, pese a que confiaban más en la justicia belga que en la española, y ha añadido que todos sirven al objetivo de seguir defendiendo la legitimidad del Govern y de que no cometieron ningún delito.

   Lluís Puig (Cultura) ha dicho que su compromiso es anterior al de ser conseller y ha recordado que el 21 de abril ya hubo un acto en que también altos cargos que no eran consellers --él era entonces director general-- firmaron un documento comprometiéndose al referéndum y a aplicar el resultado.

   Los cuatro consellers y Puigdemont han defendido su decisión de estar en Bélgica: Clara Ponsatí (Enseñanza) ha dicho que estos días le evocan el franquismo pero con la diferencia de que antes "una vez llegabas a Perpignan ya estabas seguro. Ahora, no".

   Y ha reprochado que partidos que se consideran democráticos avalen la prisión de consellers y de presidentes de entidades soberanistas: "¿Lo pueden explicar a sus colegas internacionales?", y ha aludido especialmente a los socialistas.

OBJETIVOS EN BÉLGICA

   Comín ha explicado que están en Bélgica con tres objetivos; uno de ellos, "la batalla por el relato", ya que ve en España una democracia fallida: para él, que la única derecha que no combatió al fascismo fuera la española tiene consecuencias, ha afirmado.

   Considera que la consecuencia es la actitud de la propia derecha, pero además el PSOE y el PSC "han quedado capturados" por esta democracia fallida de la que ha hablado Comín.

   El segundo objetivo para estar en Bélgica es el jurídico, porque lo que hace la justicia belga "puede tener rebote" en la española, según él.

   Y el tercero es el objetivo electoral, para ganar con contundencia el 21-D, para lo que ha pedido concurrir con "la fórmula que dé más votos", aunque ha dicho que desde Bélgica no puede saber ahora cuál es la mejor fórmula.

   Meritxell Serret también está dispuesta a que la incluyan en las listas si hace falta, y ha reivindicado la legitimidad del Govern y de defenderla en Europa.

   Lluís Puig también ha afirmado que estarán en las listas si es necesario y ha aprovechado para asegurar que a Bélgica les llega el calor desde los municipios y otros apoyos: "Gasolina para nuestro motor".

   Para Clara Ponsatí, la intención no es conseguir un puesto en las listas, pero ha afirmado que es imprescindible una candidatura "de emergencia nacional".

   Carles Puigdemont ha reiterado que lo ideal es crear "una lista de país amplísima" en la que esté todo su Ejecutivo y toda la gente que está defendiendo la democracia y la libertad, ha dicho.