La conciencia sobre el medioambiente se abre paso entre las motivaciones de compra
BARCELONA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
La compraventa de segunda mano redujo potencialmente la emisión de dióxido de carbono (CO2) en 697.860 toneladas de CO2, un 11% más de media por categoría de producto que en 2015, según el informe 'Second Hand Effect', elaborado por la plataforma de compraventa Vibbo junto al Instituto de Investigación Medioambiental de Suecia (IVL), con datos de la plataforma, que tiene diez millones de usuarios mensuales.
El estudio se apoya en el supuesto de que la venta de un producto de segunda mano evita la producción de uno nuevo y las emisiones de CO2 que eso conlleva, así como el ahorro que supone desechar sus residuos cuando uno se deshace de un objeto, ha explicado en un comunicado este jueves Vibbo.
Esta cifra de toneladas ahorradas la han calculado eliminando todas las emisiones que producen 930.000 españoles en un solo mes, y equivaldría a producir 2,8 millones de sofás, por lo que la plataforma ha destacado que comprar de segunda mano "reduce realmente" la huella de carbono.
El IVL extrajo datos medioambientales del análisis de los objetos vendidos en la plataforma y, posteriormente, los recalculó como sus equivalentes en kilogramos de dióxido de carbono.
TENDENCIA AL ALZA
Aunque la tendencia al alza del mercado de segunda mano --que se ha duplicado en los últimos diez años en España-- puede obedecer a motivaciones como la económica, o deshacerse de algo que el usuario ya no necesita, "la conciencia sobre el medioambiente y el consumo responsable va aumentando su importancia", ha asegurado la responsable de Estudios de Vibbo, Beatriz Toribio.
El ahorro de CO2 se ha incrementado una media de un 11% por categoría en 2016, respecto a las emisiones evitadas potencialmente por los objetos de segunda mano del año anterior, y los artículos de miscelánea han sido los que más han ahorrado, con un 37% más CO2 con la compraventa de artículos de moda y belleza.
VEHÍCULOS
Los vehículos han ahorrado un 6% más que el año anterior, y aunque es el cambio más pequeño, son los que más CO2 permitieron evitar con su compra de segunda mano en 2016, con 539.282 toneladas de dióxido de carbono.
Le siguen a mucha distancia las categorías de hogar y electrónica, con 71.889 y 63.235 emisiones potencialmente ahorradas, respectivamente, dos categorías de objetos que requieren mucha cantidad de energía o agua para la extracción de algunos de sus materiales, como el aluminio y el oro de algunos componentes electrónicos de los smartphones o el textil que contiene un sofá.