La Abadía considera la actuación del acusado "totalmente contraria a los valores" que defiende
BARCELONA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos años de cárcel a un monje de Montserrat por abusos sexuales a un miembro de la comunidad en 2019, cuando el condenado tenía 39 años y la víctima 17.
La sentencia, consultada por Europa Press, ha sido dictada por la Sección 6 de la Audiencia después de que el acusado haya expresado su conformidad con los hechos imputados en el juicio celebrado este lunes.
El tribunal considera al monje responsable de un delito continuado de abusos sexuales a persona mayor de 16 años y menor de 18 concurriendo las circunstancias atenuantes de reparación parcial del daño y la analógica de confesión, por lo que le impone la pena de dos años de prisión, con la accesoria de inhabilitación del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
La sala también prohíbe el acercamiento a la víctima en un radio de 1.000 metros, así como la comunicación durante 6 años; ordena libertad vigilada por 5 años e inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que comporte contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo de 5 años tras el cumplimiento de la pena de prisión impuesta.
La sentencia declara probado que el acusado estableció una relación con la víctima, que se fue estrechando hasta que el monje le invitó a pasar un fin de semana en el Monasterio del 3 al 5 de mayo de 2019.
El acusado propuso al menor beber cava "con el fin de que la ingesta de alcohol facilitara el inicio de una relación sexual", afirma el tribunal
Ambos mantuvieron relaciones sexuales y la víctima, "a pesar de estar incómodo con la situación, no lo verbalizó claramente, debido en su estado de semi embriaguez, la diferencia de edad, el ascendiente que tenía el acusado sobre él y el entorno no habitual en que se encontraba".
DAÑOS PSICOLÓGICOS
De todo esto "se aprovechó conscientemente el acusado", lo que provocó en la víctima un trastorno por estrés postraumático, que precisó psicoterapia y seguimiento psicológico durante un periodo de al menos dos años, durante el cual decidió presentar denuncia.
Según un comunicado de la Abadia de Montserrat, debido a la falta de bienes del condenado, asume el pago íntegro de los 20.000 euros correspondiente a la indemnización pedida, tanto por la propia víctima como por el ministerio fiscal.
La Abadia de Montserrat ha condenado la actuación del monje y cualquier tipo de abuso, que considera "totalmente contraria a los valores y principios que defiende e intenta vivir cada día".
"Nos sentimos avergonzados y pedimos perdón a la víctima por todos los daños que le han sido causados", ha afirmado la Abadia.
Ha afirmado que "desde el primer momento" ha colaboradora activamente en el proceso de justicia restaurativa para ayudarlo a superar en la medida de lo posible la situación y ha dicho que puede continuar contando con el todo el apoyo.
PROCESO CANÓNICO
La Abadia ha explicado que en el momento que tuvieron conocimiento de los hechos inició una investigación de otras posibles víctimas, sin que se haya identificado a más.
El monasterio ha asegurado que, una vez concluido el proceso penal, seguirá el canónico, que deberá resolver en consecuencia, y continuarán en vigor las medidas cautelares canónicas impuestas desde un inicio, en especial la prohibición de ejercer el ministerio y el alejamiento de Montserrat.