BARCELONA 17 May. (EUROPA PRESS) -
Una investigación liderada por un grupo del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha confirmado que las células cancerígenas imitan a las células embrionarias para ser inmortales, en el marco de un proyecto compartido con la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer de Lyon y el Instituto de Investigación Biomédica Wolfson de Londres.
En declaraciones a Europa Press, la líder del estudio, Matilde Esther Lleonart, del Vall d'Hebron, explicó que la investigación parte de la hipótesis de la similitud entre las células madre y las de un tumor maligno que, finalmente, se confirma.
La característica que hace que las células tumorales sean tan nocivas es su inmortalidad, ya que no envejecen ni se autoeliminan, contrariamente al comportamiento de las células sanas que sí lo hacen. Esta inmortalidad de las células cancerígenas hace que los tumores crezcan sin control y sean tan malignos.
En la investigación, se identificó el gen CIRP, altamente expresado en células tumorales, y que se caracteriza por dotar de inmortalidad a las células embrionarias. En esta línea, se realizaron biopsias en 200 pacientes con cáncer, en los que se encontró un alto nivel de este gen.
"Este gen es el guardián de las células frente al estrés y sólo se encuentra en acción cuando se produce una situación de estas características", como es en el caso de tumores, señaló la investigadora, que destacó que su conocimiento dará herramientas a los científicos para bloquear este oncogen y frenar, así, la expansión del tumor.
En el proyecto, también se identificó el gen RPLP1, que se podría convertir en marcador pronóstico de tumores ginecológicos muy agresivos, puesto que su presencia se vincula claramente con un cáncer de este tipo, explicó Lleonart.
La investigación es uno de los nueve proyectos de investigación del Vall d'Hebron seleccionados por la Fundación Marató de TV3 contra el cáncer en 2004, que en total escogió a 31.