Plantea que las competencias digitales sean un "requisito" para los docentes
BARCELONA, 1 May. (EUROPA PRESS) -
El Consell Escolar de Catalunya --organismo de consulta y participación de la Generalitat-- ha propuesto "reforzar" los equipos de asesoramiento y orientación psicopedagógica (EAP) con psicólogos clínicos o maestros de educación especial para que, al volver a la aulas, traten problemas emocionales generados en el confinamiento por el coronavirus y hacer acompañamiento a centros que lo necesiten.
En declaraciones a Europa Press, la presidenta del Consell Escolar de Catalunya, Anna Simó, ha defendido "que nadie se quede atrás y que no aumenten las desigualdades".
Es una de las propuestas del documento de bases 'Un nou present educatiu', cuyo debate se abrió a principios de abril y que desembocará en un dictamen a final de año, y Simó ha animado a la comunidad educativa a seguir participando.
El documento señala que superar la brecha emocional requerirá identificar necesidades de alumnos y docentes, y planificar el tipo de formación docente y entornos de aprendizaje, y Simó ha añadido que los psicólogos clínicos y los maestros de educación especial pueden "reforzar" los EAP.
"No es una propuesta universal ni en todos los centros", sino que quienes lo necesiten puedan pedirlo a los servicios educativos de zona y disponer de estos profesionales para reforzar el acompañamiento emocional, sobre todo con vista a septiembre, y también será necesaria la formación de los docentes y la atención emocional a las familias.
El documento --primeras conclusiones de un debate en que han participado 250 inscritos-- considera que el reencuentro de los alumnos con el centro, entre ellos mismos y con el profesorado será el momento en que trabajar el duelo y la pérdida, y en que plantearse el tratamiento de problemas emocionales generados por la pérdida de seres queridos, el aislamiento social y dificultades familiares diversas.
SISTEMA PENSADO PARA SER "PRESENCIAL"
En el documento, el Consell Escolar de Catalunya constata que la situación de urgencia ha puesto también al descubierto "limitaciones" del sistema educativo en aspectos como la infraestructura tecnológica, los equipamientos del alumnado y la autonomía del propio alumnado.
El Consell considera que la crisis del coronavirus evidencia la importancia de las competencias digitales de alumnos y docentes, y que el profesor debe ir más allá del uso de determinadas herramientas informáticas: "No tiene ningún sentido sustituir exposiciones magistrales por vídeos de YouTube".
Simó ha dicho que la crisis también evidencia que el sistema educativo sigue pensado para ser "presencial" y que es necesario repensarlo para reforzar el nivel de la competencia digital, tanto en los alumnos como en docentes y familias, para que la sociedad sea más rica en ese ámbito.
Una de las propuestas del documento es que la competencia digital docente sea un "requisito" por parte de la Generalitat a todo el profesorado en activo, así como establecer unos criterios mínimos para los alumnos en competencia digital al acabar cada etapa educativa.
El documento plantea definir un plan de contingencia para asegurar que el profesorado tiene competencias digitales para poder continuar la docencia en línea y una revisión de los recursos digitales de los centros para hacer la transición en caso de emergencia.