BARCELONA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El comité ejecutivo del Consorcio del Palau de la Música ha acordado este martes no presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo a la sentencia del caso Palau que condena al expresidente de la institución musical Fèlix Millet a 9 años y ocho meses de prisión y a su mano derecha, Jordi Montull, a 7 años y medio de prisión por el saqueo de la entidad, que cifra en 23 millones de euros.
Así lo han explicado en un comunicado tras una reunión en el Palau en sesión extraordinaria de la Junta Directiva del Orfeó Català, el Patronato de la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música y el comité ejecutivo del Consorcio para analizar la sentencia, que también considera probado que CDC cobró 6,6 millones de euros en comisiones ilegales a través de la entidad.
El Consorcio --que está conformado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona-- ha tomado esta decisión siguiendo el consejo de sus abogados al reconocer la sentencia "casi la totalidad de las pretensiones de la entidad", según el comunicado.
En cambio la Junta Directiva del Orfeó y el Patronato de la Fundación han decidido pedir una aclaración de la sentencia y hacer un profundo estudio de la misma para valorar la posibilidad de presentar recurso de casación.
Las tres entidades afirman que su postura a lo largo de este proceso judicial siempre ha sido la misma: aclarar los hechos, depurar responsabilidades y "conseguir la máxima restitución posible para las instituciones que han sido víctimas, con un enorme perjuicio patrimonial y moral, de la actividad delictiva de los antiguos gestores".
Lamentan el largo periodo que ha comportado el proceso --se destapó en julio de 2009 con el registro del Palau por parte de los Mossos d'Esquadra-- aunque destacan que en esta década han colaborado con la justicia y han velado por el "riguroso desarrollo del proceso como víctimas afectadas".
Desde los tres entes del Palau resaltan que han trabajado para "restituir el daño moral y situarse en el lugar que les corresponde como símbolos genuinos de la cultura catalana y la música", en consonancia a la importancia social y cultural de la institución.
Defienden haber recuperado valores fundacionales de la entidad como son "la excelencia, la participación, el compromiso social y la catalanidad", y que la fuerza del Palau y sus coros ha permitido superar situaciones adversas y situar a la entidad a nivel internacional.