BARCELONA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Cs en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha asegurado que la presidenta de la Cámara, Laura Borrs, "atenta contra la dignidad de las instituciones y del Parlament atrincherándose en su escaño y en su poltrona", ante la posibilidad de que se le abra juicio oral por presunto fraude cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
"Su manera de proceder es casi propia de políticos folclóricos de políticas bananeras y de políticos como Jesús Gil", ha dicho en rueda de prensa en referencia al exalcalde de Marbella (Málaga), tras lo que ha pedido a Borrs que dimita y defienda su causa sin arrastrar la dignidad de la institución, en sus palabras.
Sobre que el Tribunal Constitucional (TC) haya estimado los recursos de amparo por la delegación de voto del diputado de Junts y exconseller residente en Bélgica, Lluís Puig, Martín Blanco ha criticado la "forma totalitaria" de hacer política de Borrs, y le ha exigido que respete las decisiones del TC.
Preguntado por el archivo de la investigación contra la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín, en la causa del Consell Esportiu sobre presuntos desvíos de subvenciones, el dirigente de Cs ha expresado su respeto por las decisiones judiciales.
MIGUEL ÁNGEL BLANCO
Ante el 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco por parte de ETA, ha calificado de obligación democrática que los jóvenes conozcan el motivo de su muerte y lo que hizo ETA, también ante partidos que tratan "normalizar su actividad terrorista", tras lo que ha defendido el periodo de la transición.
Ha acusado al Gobierno central de actuar con condescendencia con los "herederos de la banda terrorista, Bildu", y ha criticado que el partido haya tenido un papel determinante en la ley de Memoria Democrática que tramita el Congreso, algo que ha sostenido que debería generar una reflexión en todos los partidos, especialmente en el PSOE.
Preguntado sobre subvenciones de la Generalitat para la educación en catalán en el sur de Francia, lo ha descrito como un "despropósito que forma parte del nacionalismo con una mentalidad imperialista que no respeta el pluralismo", que representa una injerencia en la política francesa, según él.