No entiende sobre qué quiere mediar Puigdemont, al que "influyen más" ANC y Òmnium que Vila
BARCELONA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo de la Mesa del Parlament, José María Espejo-Saavedra, ha insistido este lunes en pedir al Gobierno que "haga alguna cosa" y aplique ya el artículo 155 de la Constitución para convocar elecciones en Catalunya, lo que cree que evitaría que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, declarara la independencia en el pleno convocado para el martes por la tarde.
"Esto lo puede hacer el Gobierno si aplica el 155 para forzar estas elecciones. Queremos frenarlo antes de que pase, y no después, de forma tardía, como nos tiene acostumbrados el Gobierno", ha lamentado en una entrevista en Ràdio 4 recogida por Europa Press.
Tras recordar que apoyaron al Ejecutivo de Mariano Rajoy para que hiciera lo necesario para evitar una declaración de independencia, ha apuntado que no les consta que haya hecho nada al respecto, "y las cosas van pasando".
"Si se hubiera aplicado esta medida con antelación --la del 155--, nos habríamos ahorrado cosas que vimos el 1-O", ha sostenido Espejo-Saavedra, que no entiende sobre qué quiere mediar el presidente de la Generalitat, y menos aún cuando quiere declarar la independencia y no se echa atrás.
A su juicio, se puede dialogar siempre que sea dentro de la ley y de lo que forma parte del Estado de Derecho, como todo lo relacionado con infraestructuras, financiación y competencias, aunque cree que "los interlocutores del Govern están desacreditados para dialogar sobre cualquier cosa, y hay que cambiarlos".
Para Espejo-Saavedra, la ANC y Òmnium ejercen una influencia mayor sobre el presidente de la Generalitat que el conseller de Empresa, Santi Vila, que pidió la semana pasada dar una última oportunidad al diálogo antes de una eventual declaración unilateral de independencia.
"La influencia de Vila no parece que sea gran cosa. Influyen más Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, los líderes de las asociaciones independentistas que apoyan al Govern. Tienen mucha más influencia en las decisiones de Puigdemont", ha opinado.
Según él, el independentismo se sitúa "en término de fe" y cree que uno de los primeros efectos de los planes del Govern es la decisión de bancos y empresas de trasladar sus sedes sociales fuera de Catalunya, lo que considera que tiene efectos sobre los bolsillos de los catalanes, en materia de inversiones y la posibilidad de que se pongan en riesgo puestos de trabajo.
"EXCUSAS PARA DESACREDITAR"
Sobre la manifestación del domingo en Barcelona convocada por Societat Civil Catalana, ha defendido que fue un "ejercicio democrático de primer orden en el que vio por primera vez la mayoría silenciada presente en la sociedad catalana", a la que considera que Puigdemont ha renunciado a representar.
Al preguntársele qué diría a los que aseguran que estaba convocada por la ultraderecha y que vino mucha gente de fuera de Catalunya, ha respondido que "se busca una excusa para desacreditar a esta gran mayoría de catalanes que salió a la calle" y, aunque admite que muchos ciudadanos del resto del Estado vinieron para apoyar la marcha, asegura que la gran mayoría eran personas de toda Catalunya.
"Estuve durante toda la manifestación y no vi ni un símbolo fascista. Forma parte de la propaganda de los que están en contra de todo esto para desacreditar", ha zanjado.